Contra el populismo y con expresiones populistas como “boludo”, “nos cagaron” y “joda”, el empresario y ex presidente Mauricio Macri volvió a cuestionar al gobierno nacional con repetidos calificativos y críticas por la gestión de la pandemia. “Hasta el peor planero sueña que su hijo tenga otra vida”, se arriesgó en una referencia a la educación en medio de la crisis sanitaria, los planes sociales y las recientes elecciones.
La andanada de Macri fue a lo largo de una entrevista en el programa “Basta Baby” del canal A24, que conduce Ángel Pedro Baby Etchecopar.
“Estoy muy preocupado por lo que estamos viviendo pero soy optimista. Juntos por el Cambio (JxC) mantiene la unidad. Es por eso que no me anoto en ninguna carrera para ser presidente en el año 2023″, expresó el ex mandatario durante la nota, en la que volvió sobre la fiesta en Olivos organizada por la pareja de Alberto Fernández, Fabiola Yáñez. “La democracia necesita de la verdad, así como el populismo necesita de la mentira”, aprovechó para insistir con dualismos respecto de ese derrape oficial en los momentos más duros de la pandemia.
Otro de los tópicos del empresario fue el de la vacunaicón contra el covid-19. “No consiguieron las vacunas, nos metieron el cuento de la Patagonia y finalmente tuvieron que ponerse de rodillas, dos años después, para conseguir las mismas vacunas que los chilenos tenían hace tiempo, con 50.000 muertos de más, tal vez, o más”, soltó con cifras propias y simplificaciones.
“Ellos se creen tan vivos y que nosotros somos unos boludos, y vemos las cosas que hacen. Esa etapa queda atrás y la que viene es decir la verdad, que es el camino más rápido hacia el progreso”, fue otra de las frases del ex mandatario durante la entrevista en la que abundó sobre construcciones verbales con lenguaje de calle.
El momento llegó también para la crítica a la asistencia social, a la que asoció con la suspensión de actividades escolares en la etapa de mayor cantidad de contagios y las legislativas. “Hubo una cosa muy clara para la gente más humilde: un año y medio en la provincia de Buenos Aires con los chicos fuera del colegio. Ahí se dieron cuenta, dijeron «me están cagando. Al no educar a mis hijos me están demostrando que no sólo no me van a sacar a mí nunca del plan, sino que quieren que entre mi hijo también». Ahí se rompió”, interpretó. Y abrochó con una frase al límite: “Hasta
el peor planero sueña que su hijo tenga otra vida”.
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