El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, volvió a cargar contra la oposición al afirmar que cuando estuvo en el gobierno trató a la población más humilde como “ganado”, y reclamó a los medios de prensa asumir lo que llamó su falta de neutralidad.
“Yo conozco por mis orígenes lo que fue la falta de respeto que hubo hacia el pueblo durante décadas, en las que los gobernantes apenas miraban a los que no necesitan del Estado. Y los que necesitaban de ayuda del Estado eran llevados a las periferias de las ciudades, como si fueran ganado. Esto se terminó”, dijo Lula.
El mandatario hizo el comentario al entregar esta mañana un conjunto habitacional en la ciudad de Campinas, en el interior del estado de San Pablo, en el marco del plan oficial Mi Casa Mi Vida, que entregará este año un total de un millón de viviendas a la población más pobre.
Sin citarlos, Lula afirmó que sus antecesores “tuvieron un comportamiento hipócrita” mezclado con “ignorancia” por haber dejado de invertir en saneamiento básico, recogió la agencia Ansa.
Antes los gobernantes, según Lula, “querían hacer puentes o viaductos, para ponerle el nombre de su madre, de su padre. Creían que enterrar una cloaca no le daba voto, porque no se veía”.
El gobierno de Lula tiene el 79 por ciento de aprobación de la población según una encuesta de Ibope conocida ayer, que indicó que apenas el 4 por ciento considera a la administración federal como mala.
En tanto, anoche, en un acto junto a la candidata oficialista a sucederlo, Dilma Rousseff, el presidente reclamó a los grandes medios de comunicación de Brasil asumir lo que llamó su falta de neutralidad y reconocer que apoyan a los candidatos de la oposición.
“Basta ver algunos medios y diarios de Brasil. Ellos deberían tener el color del partido que defienden y la cara del candidato que defienden y parar de hablar de neutralidad en la elección. Cierto tipo de prensa ejerce la oposición en este país”, sostuvo.
El Partido de los Trabajadores (PT) de Lula acusa a la TV Globo y a los diarios Folha y O Estado, ambos de San Pablo, y la revista Veja de dar un apoyo al candidato Serra mediante su edición periodística.
Esos medios denunciaron la semana pasada un tráfico de influencia en la Casa Civil (ministerio coordinador), lo que derivó en la renuncia de la jefa de ministros del gobierno, Erenice Guerra, que negó los cargos.
“Esa gente no nos perdona, no perdona a un metalúrgico en el poder que fue el que más universidades y escuelas técnicas hizo en la historia”, dijo el ex sindicalista.
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