El presidente del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa), el cineasta Luis Puenzo, adelantó que el impuesto que se estudia aplicar a las plataformas como Netflix para aumentar los fondos para la producción audiovisual nacional suponen que “nadie pagaría un peso más que lo que ya está pagando por los servicios de streaming que contrata”.
El director de la premiada La historia oficial dijo en varias oportunidades que la situación que encontró en el Incaa al asumir con la llegada del gobierno de Alberto Fernández era “peor de lo esperado” y que si bien considera que las plataformas deben pagar un impuesto “razonable y justo”, por la coyuntura de emergencia y apuro que supone la pandemia de coronavirus no es el momento para impulsarlo.
“La cuestión está sobre la mesa; terminó de instalarlo una operación mediática”, afirmó sin embargo Puenzo en una columna publicada en las últimas horas por el diario Perfil, en referencia a las críticas que recibía el futuro impuesto antes de que fuera presentado un proyecto que debería tener trámite legislativo y su decisión, finalmente, de brindar detalles de la propuesta en estudio.
“Argentina es uno de los primeros países donde desembarcó Netflix y el primero de habla hispana. Sin embargo, hay una clara asimetría entre la exhibición de contenidos a través de Netflix y otras plataformas y la producción local de dichos contenidos”, afirmó el cineasta, en referencia a que el crecimiento del gigante del streaming en el país no se condice, hasta el momento, con un impulso de la industria audiovisual nacional y una preservación de la cultura argentina.
Puenzo relató que el tema “se trató seriamente” durante la visita en febrero último del director ejecutivo de Netflix, Reed Hastings, al presidente Fernández, y que los equipos del Ministerio de Cultura y del Incaa han mantenido reuniones de trabajo con ejecutivos de la compañía en las que se han conversado “proyectos impositivos”.
“Tuve la oportunidad, como presidente del Incaa, de darles a conocer una idea que venimos madurando, con el necesario asesoramiento jurídico, desde bastante antes de ser convocado a cumplir una función pública”, dijo Puenzo. Y explicó que el objetivo de ese proyecto sería el de ampliar el impuesto de la Ley del Cine a las plataformas de streaming digitales.
Ese impuesto que alimenta el Fondo de Fomento Cinematográfico, que supone un 10 por ciento del valor de una entrada de cine y que en los años 90 fue extendido a pantallas como los de los videoclubes, la televisión y el cable, no se suma al 21 por ciento del IVA que retiene la Afip.
“La DGI de entonces decidió reducir su percepción de IVA al 11 por ciento para así dejar espacio al 10 por ciento destinado al cine. De este modo, la suma conjunta de ambos impuestos vuelve a ser el 21 por ciento”, señaló Puenzo, y agregó que la idea es aplicar “el mismo concepto” al IVA que ya pagan los abonados a las plataformas.
“Nuestra idea es que el Fondo de Fomento Cinematográfico pase a ser un Fondo de Fomento Audiovisual, incluyendo la producción de series argentinas y cumpliendo así, explícitamente, lo que ya estaba implícito en la denominación Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales, determinada, promisoriamente, por la Ley del 94. Vale la pena insistir en que nadie pagaría un peso más que lo que ya está pagando por los servicios de streaming que contrata”, enfatizó.
Puenzo aseguró que la propuesta permitiría generar fondos genuinos que triplicarían al actual Fondo de Fomento, y que ayudarían a “reactivar la industria después de la pandemia”.
Por último, el presidente del Incaa manifestó: “Argentina es un territorio ideal para producir series argentinas con el apoyo del Instituto, y para que las pymes productoras brinden servicios a las series extranjeras”.
“México está produciendo 35 series anuales, España el doble, Colombia más de 15 y en Argentina no pasan de cinco o seis en el año. Nuestros vecinos Uruguay y Chile nos están superando”, concluyó.
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