Policiales

experiencia reformista en el penal de olmos

Luis Brunati presenta en Rosario su libro “Las llaves de la cárcel”

Brunati estará acompañado por el periodista y diputado provincial por el Frente Social y Popular, Carlos del Frade, y por Leonardo Rico, integrante de la agrupación Propuesta Sur, quien coordinará el encuentro.


A fines de los años 80, el entonces ministro de Gobierno bonaerense de la administración de Antonio Cafiero, Luis Brunati, ideó la construcción de una cárcel modelo como parte de un plan piloto para mejorar los penales de la provincia de Buenos Aires. No sólo implicaba un cambio de paradigma que les devolvía humanidad a las personas privadas de la libertad. También los involucraba en las tareas de edificación. El proyecto avanzó con una fuerte resistencia del Servicio Penitenciario de la provincia de Buenos Aires y desembocó en mayo de 1990 en una de las peores tragedias del sistema carcelario argentino: 35 reclusos murieron calcinados en un sospechoso siniestro. Esta tarde, Brunati presenta en Rosario Las llaves de la cárcel, un libro de su autoría que detalla esa experiencia reformista en el penal de Olmos y desarrolla un análisis sobre la inseguridad actual. La cita es a las 19, en San Lorenzo 1453.

Brunati estará acompañado por el periodista y diputado provincial por el Frente Social y Popular, Carlos del Frade, y por Leonardo Rico, integrante de la agrupación Propuesta Sur, quien coordinará el encuentro. La invitación promete un debate para quienes quieran acercarse a charlar de la temática carcelaria en particular y de temas de actualidad política en general.

“Las llaves de la cárcel”

Docente, documentalista y con un pasado militante de la Tendencia Revolucionaria del peronismo, Brunati asumió al frente de la cartera de Gobierno de Buenos Aires en diciembre de 1987, cuando el justicialismo venció al oficialismo de la Unión Cívica Radical (que se había impuesto en el marco de la ola alfonsinista cuatro años antes), luego de que Cafiero le encomendara llevar la voz de mando de la Policía Bonaerense y el Servicio Penitenciario, dos instituciones que habían jugado un rol determinante en el engranaje represivo de la última dictadura cívico-militar. Ese mismo mes se produjo una represión en la cárcel de Olmos que dejó un muerto, situación que lo llevó a posar su mirada en la problemática carcelaria. La construcción de una prisión modelo surgió de varias noches sin dormir tras ese conflicto, según confesó Brunati en varias entrevistas.

Las llaves de la cárcel relata el intenso y vívido testimonio acerca del proyecto de una cárcel modelo en el penal de Olmos que se empezó a construir durante su gestión y tiempo después de su mandato desembocó en una de las peores tragedias de la historia del sistema carcelario argentino.

Muerte en el penal

En medio de dificultades y presiones de los uniformados, el proyecto Olmos sucumbió en mayo de 1990, cuando 35 de los reclusos que participaban de la iniciativa murieron como consecuencia de un incendio plagado de sospechas, cuyo origen el Servicio Penitenciario atribuyó a “un accidente”. Para muchos fue la trágica respuesta del Servicio Penitenciario al intento de ofrecer una vida digna a los presos.