El peor final. Luis Ariel López tenía 52 años, un amante de la naturaleza y el río, y este martes fue encontrado sin vida bajo los escombros tras el derrumbe de su casa en Superí al 200 el pasado domingo a la tarde.
María del Mar, sobrina del dueño de la casa contó que su primo Ariel “era sumamente deportista”. Además, los amigos remarcaron que era un amante de la naturaleza y era instructor de montaña.
Siempre residió en la zona norte, cursó la primaria en la escuela Gabriel Carrasco y la secundaria en la Técnica Nº5. También era socio del Club Remeros.
María también destacó, en declaraciones a Radio Dos, la labor de los rescatistas durante los casi dos días de búsqueda. Además, contó que su primo no tiene hijos y que tiene dos hermanos, uno de los cuales vive en Bélgica.
Su perfil en redes demuestra el su pasión por los distintos deportes al aire libre.
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