La novela del verano parece llegar a su final. Es que Luciano Figueroa estuvo hoy en el Sanatorio Mapaci de la ciudad, se realizó una resonancia magnética y placas radiográficas, para determinar el estado de una de sus rodillas después de la operación a la que se había sometido hace casi un mes.
“No tengo ningún problema, por suerte. La recuperación sigue siendo normal. Tal vez me demore un poco más para ir a Arroyo Seco a entrenarme”, confió Lucho quien logró desvincularse del Genoa de Italia en los últimos días.
Lo único que falta es que la firma del contrato que lo vinculará con el quipo de Arroyito por dos años y así poder comenzar a entrenarse con el resto del plantel de que orienta Ariel Cuffaro Russo.
En otro orden, el equipo rosarino volvió hoy a las prácticas en el predio de Arroyo Seco, donde mañana desarrollará labores en doble turno.
Este miércoles por la mañana Central cumplirá su segundo partido de la pretemporada, previo al arranque del torneo Clausura cuando enfrente a Belgrano de Córdoba, otro adversario de la B Nacional, al que venció en la promoción en el final de rueda anterior.
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