Política

Homenaje en tiempos difíciles

Los rosarinos despiden a Hermes Binner con mensajes y flores rojas en el frente de su casa

La crisis sanitaria impidió un homenaje masivo. Los saludos se extendieron en redes sociales, pero muchos quisieron expresar su afecto por el dos veces intendente y primer gobernador socialista de manera presencial. Rosas, remeras y textos cubrieron el frente de San Juan entre Alvear y Santiago


El dos veces intendente de Rosario y primer gobernador socialista de Santa Fe Hermes Binner falleció a los 77 años este viernes y la marca que dejó en el cambio de paradigma de la salud pública no pasa desapercibida. Justo en un momento de crisis sanitaria global, esa impronta cobra valor y muchos rosarinos decidieron homenajear al dirigente del partido de la rosa como se puede en momentos de aislamiento social: con mensajes y flores en el frente de su casa de calle San Juan entre Alvear y Santiago.

Binner no habitaba el lugar desde diciembre pasado, cuando fue internado en una institución de cuidados de Casilda por un cuadro de Alzheimer avanzado y problemas renales que minaron su salud. La recaída última, con una neumonía de la que no se recuperó, puso fin a los días de un dirigente que, con controversias, fue reconocido estas últimas horas por referentes de todos los sectores políticos.

Numerosos rosarinos decidieron dejar constancia de su aprecio por Binner en la puerta de su casa en Rosario. Un homenaje “presencial” que se suma a los varios por redes sociales y que atiende a las directivas de aislamiento social para contener la pandemia de covid-19. Carteles, flores, mucho rojo, color que identifica al Partido Socialista que el ex intendente renovó con la administración de la ciudad en tiempos de neoliberalismo, contrariando la lógica de los 90 con un paradigma integral de salud centrado en lo social. Ese es el eje de los reconocimientos. El de las críticas, el manejo de la seguridad pública cuando comandó la Casa Gris.

La despedida en Casilda


Los rosarinos recordaron a Binner en su casa y al mismo tiempo en Casilda, a 60 kilómetros de distancia y donde falleció, familiares y unos pocos allegados lo velaban en una ceremonia íntima y luego acompañaban su cuerpo en un cortejo fúnebre que se extendió hasta el cruce de la ruta 26 y la autopista a Córdoba. Sus restos iban a ser cremados en la ciudad de San Lorenzo.

Alrededor de las 11, y cuando retiraban el féretro de Binner de la sala velatoria, varios ciudadanos se acercaron y depositaron rosas rojas –símbolo del Partido Socialista–  sobre el ataúd. Las muestras de afecto hacia el dirigente obligaron a cortar el tránsito y colocar vallas, con lo que se ordenó el acceso de quienes quisieron expresarle un último agradecimiento.

 

 

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