Crecimiento estancado, riesgo de recesión, agravamiento de la crisis en la zona euro: los potencias del G7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido), que se reúnen hoy en el sur de Francia, tienen que “actuar”, advirtió ayerla Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde), con sede en París, un foro integrado por los 34 Estados más poderosos del planeta y conocido como “el club de los países ricos”.
La Ocderevisó en fuerte baja sus previsiones de crecimiento económico de los países ricos en 2011 y admitió el riesgo de que algunos caigan en una nueva recesión y de que la crisis dela Eurozonase agrave.
Las previsiones dela Ocdesobre el G7 señalan que dos países –Alemania e Italia– registrarán por lo menos un trimestre de contracción de su Producto Interno Bruto (PIB).
Al margen de Japón, en plena reconstrucción tras las catástrofes naturales y el accidente nuclear de marzo pasado, las economías del G7 tendrán “un crecimiento promedio por debajo del 1 por ciento” en el segundo semestre de 2011 en comparación con el mismo período del año pasado, apuntala Ocde.
Peor aún: aunquela Ocde“dude” de una “repetición de la crisis de 2008-2009, el riesgo de un período de crecimiento negativo en el próximo período se ha reforzado”.
Una recesión, es decir dos trimestres consecutivos de retroceso del PIB, “no se puede excluir en algunas de las grandes economías”, declaró el economista jefe dela Ocde, Pier Carlo Padoan.
El PIB de Alemania, primera economía y motor dela Eurozona, que parecía haber superado con vigor la crisis, subirá 2,6 por ciento en el tercer trimestre pero se contraerá un 1,4 en el período octubre-diciembre.
Por su parte, el PIB de Estados Unidos tendrá un aumento interanual de 1,1 por ciento en el tercer trimestre y de 0,4 en el cuarto, segúnla Ocde.
Pero esta organización rebajó sus proyecciones de mayo pasado, cuando preveía que la primera economía mundial crecería 2,9 y 3 por ciento respectivamente en los dos últimos ejercicios trimestrales de 2011.
La Ocdeadvierte además que la crisis de la deuda en la zona euro está lejos de haber concluido y “podría volver a intensificarse”.
En efecto, el sombrío panorama económico pesa sobre la confianza de los consumidores y de las empresas.
“Si las perspectivas de crecimiento siguen degradándose en los próximos meses, habrá que actuar”, asegura Pier Carlo Padoan, en una especie de llamado al G7, cuyos ministros de Finanzas se reúnen hoy en la localidad francesa de Marsella.
El problema, reconocen los autores del informe, es que “hay menos municiones en términos de políticas públicas para compensar una nueva ralentización”.
La Ocdeinsta en particular a los bancos centrales del G7 que aún disponen de margen de maniobra a proceder a nuevos recortes de sus tasas de interés, a fin de estimular la inversión y el consumo.
Y llama a la Eurozona a reforzar la capitalización de sus bancos y a poner en marcha “rápidamente” el rescate de Grecia, para “frenar el contagio” de la crisis de la deuda, que “podría volver a intensificarse”.
En tanto, si bien no estaba prevista la emisión de un comunicado oficial tras el encuentro del G7 hoy en Marsella, podría haber una rueda de prensa de Francia, país que presidirá las conversaciones, según voceros de los ministros.
