Ciudad

Ajo y agua

Los Precios Esenciales ya llegan con aumento y dividen aguas

Supermercadistas chicos se suman al plan oficial con ansias de que mueva “algo” el alicaído consumo y ya van incorporando stock. Consumidores desconfían del “pacto de caballeros” que no tiene sanciones y denuncian que productos de la lista estaban más baratos antes


Prórroga y desprolijidades: el gobierno nacional postergó la “plena” vigencia del programa de productos esenciales para el lunes 29, un corrimiento de una semana sobre la fecha anunciada el miércoles previo a Semana Santa. Los problemas, denunciados por consumidores y los propios empresarios que aceptaron el “pacto de caballeros” se agolpan. Desde dificultades logísticas para proveer los 64 artículos comprometidos y la falta de carteles verdes que los diferencien de Precios Cuidados hasta, lo más contradictorio con el objetivo declamado, aumentos de hasta 62 por ciento respecto de los valores actuales de algunos artículos.

Los anuncios oficiales afirman que el plan constará de 64 productos con precios fijos por 180 días, en 6.500 puntos de venta de todo el país. No hay nada firmado, sino la palabra de caballeros, como lo describió el gobierno, de algunas (grandes) industrias alimenticias y cadenas de supermercados. Tampoco habrá supervisión del Estado para verificar que se cumpla, tras el desmantelamiento de la Secretaría de Comercio Interior por parte de la gestión Cambiemos. Y, lógicamente, con estas premisas tampoco habrá castigo alguno ante cualquier incumplimiento por parte del gobierno: serán los consumidores y sus organizaciones, los únicos que podrán apuntar y denunciar “avivadas”, como las que ya parece haber.

Los relevamientos que hicieron medios de comunicación porteños pusieron en evidencia que la mayoría de los productos que figuran en la página de Defensa del Consumidor no están en las góndolas. O, si lo están, es con el aviso de un cupo de compra por cliente, en poca cantidad y sin “frentear”, es decir, hay que hurgar en las estanterías para encontrarlos.

Otros datos que juegan en contra del objetivo declarado del programa son los precios. La consultora Focus Market dio a conocer el informe “Precios Esenciales versus Precios Mercado” en el que resaltan varios artículos apuntados por ser más caros que similares productos de otras marcas y otros artículos que tuvieron marcados aumentos respecto de lo que valían antes de los anuncios.

Entre las mayores “grietas” de precios, de acuerdo al informe, en el área metropolitana bonaerense, figura el litro de yogur bebible descremado Alalay: el precio actual es de 38,9 pesos, pero en Precios Esenciales pasará a costar 63 pesos, con un insólito aumento del 62,2 por ciento en el marco de un plan cuyo fin declamado era hacer al producto más accesible al consumidor. Lo mismo ocurre con la yerba mate Chamigo. Su precio esencial será de 102 pesos, pero hasta la semana pasada se vendía a 77: una suba del 33,5 por ciento.

Algo menos estruendoso, pero también con sacudida será el kilo de azúcar Dominó que pasará a costar dentro del plan 34,3 pesos contra los 30,90 pesos que costaba hasta el pacto de caballeros. La polenta mágica Quáker de medio kilo estará en el programa con una suba del 11 por ciento: de 28,7 pesos a 32.

En Rosario sí se consigue

“Lo que pasa es que la importancia está en que se mantenga en el tiempo”, corrigió sobre este punto Sergio López, presidente de la Cámara de Supermercados y Autoservicios de Rosario y la Región (Casar), que concentra a pequeñas cadenas y a autoservicios y súper de barrios y localidades vecinas, lo que se conoce como comercios “de proximidad”. Para el titular del súper Génova, de Empalme Graneros, la diferencia de precios entre afuera y adentro del programa es un tema menor, ya que se va a licuar cuando el valor se mantenga inalterable por seis meses, algo que hasta ahora, con la inflación en espiral, era imposible.

En ese marco López destacó el alto interés que despertó el plan entre los socios de Casar, en un contexto donde la caída de consumo “mes a mes perfora la caja diaria y vacía el poder adquisitivo de la gente” de las cadenas y súper más chicos. Y puso como ejemplo que se comunicaron con la Secretaría de Comercio para incluir a nivel regional una marca de leche, ya que la que forma parte del plan no se comercializa localmente. “Nosotros históricamente trabajamos con una cooperativa local, que es Cotar, y gestionamos que se la incluya en el programa para que Rosario pueda también tener una leche fluida”, marcó.

Y aclaró que aunque es “imposible de implementar de un día para otro”, los autoservicios y supermercados de Casar van contando a ritmo creciente con stock de los productos de la lista.

Y reconoció, a modo de elogio, que esta vez “sí son productos esenciales”, ya que en Precios Cuidados “había un mix” que incluía a algunos que no eran de primera necesidad. “Nosotros venimos acompañando este programa porque creemos que es una ayuda al consumidor. Estamos convencidos de que en momentos difíciles tenemos que estar al lado de la gente. Nosotros nos estamos ocupando, pero acá son fundamentales las empresas proveedoras. Si las empresas no entregan no podemos tener productos”, advirtió López.

En la misma sintonía, Mariano Martín, titular de los supermercados Único y secretario de Casar, destacó que “en los próximos diez a quince días”, las cerca de dos centenares de bocas de expendio de la Cámara van contar con buena parte de los productos del plan oficial, y sobre los que no, también refirió que están haciendo gestiones para incluir reemplazos del mismo producto y similar calidad, pero de otras marcas que se comercializan a nivel local: “Lo cual va a ser un beneficio para las empresas de la región”, destacó. Y también coincidió en restar importancia a la diferencia de precios entre antes y después del pacto de caballeros: “Muchas veces se trataba de ofertas, por sobrestock o por descuentos y promociones. Ahora la oferta va a ser por seis meses”, resaltó.

La visión de Martín sobre el plan también se inclinó por el optimismo. “Parece que se va a poder implementar –vaticinó–. Nosotros estamos ansiosos de que comience, así se dinamiza algo el consumo”. Es que la situación hacia adentro de la Cámara dista de ser buena: “La realidad es que no se vende nada. Hace dos años que la caída del consumo no se detiene”, lamentó.

Con todo, bastante lejos del optimismo precedente, un ejecutivo con más de quince años de experiencia en el rubro, abrió paso a su desconfianza: “Es para la tribuna”, disparó. A su entender, el programa que sí funcionó fue Precios Cuidados y cuando asumió el gobierno de Mauricio Macri y decidió mantenerlo “sólo le dejó el rótulo, nadie le dio bola”. Y para peor, desmanteló las áreas del Estado encargadas de su control. “(Guillermo) Moreno tenía una estructura. Hacían seguimiento y si alguien se salía de la pauta te llamaban y te apretaban. Hubo faltantes, hubo inflación, pero el programa se cumplió y se respetó”, sostuvo.

Offshores en offside

El ministro de Producción nacional, Dante Sica, sostuvo que la ley de Lealtad Comercial –oficializada este lunes con un decreto– le va a dar “instrumentos potentes” para hacer cumplir Precios Esenciales, pese a que el acuerdo es voluntario y no contempla sanciones por incumplimiento. También dijo que los supermercados se van encargar de que los consumidores no hagan maniobras de acopio de productos, generando problemas de abastecimiento y llegada. Y le llovieron burlas en las redes sociales: “Podés comprar todos los millones de dólares que quieras y fugarlos al exterior a las cuentas offshores. Pero ojo con querer comprar tres paquetes de fideos!”, fue una de ellas, a través de Twitter.

Manden fruta

El gobierno de Río Negro presentó una fuerte queja contra la administración de Mauricio Macri por dejar al sector frutícola afuera del plan Precios Esenciales. Desde el área de Fruticultura local apuntaron que hubo “pocas posibilidades de diálogo” con la Casa Rosada, que que la macroeconomía no permite dar previsibilidad al ámbito de las economías regionales, y que la actividad “más allá de algunos respiros que ha tenido en los últimos 20 años, viene de forma constante en situación de crisis”. El territorio patagónico, junto a Neuquén, son los principales productores del país de manzanas, peras, duraznos y otros productos. Y también cultivan la llamada “fruta fina”, que no llega a los consumidores de otras regiones, como frambuesas, boysenberries y grosellas, entre otras delicias

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