El Hincha

Mundial Sub 20

Argentina ganó, gustó y goleó ante Guatemala y sacó pasaje para los octavos de final

El equipo de Javier Mascherano se fue de Santiago del Estero con el ánimo en alza y con el liderazgo del grupo tras el empate de Nueva Zelanda con Uzbekistán. Alejo Véliz, el goleador canalla, abrió el marcador, “europibe” Luka Romero amplió y Maxi Perrone lo liquidó


Con autoridad y sin transpirar. Imponiendo la diferencia de jerarquía de muchos de sus jugadores. El seleccionado argentino Sub 20 consiguió la clasificación a octavos tras superar 3-0 a Guatemala. Y se fue de Santiago del Estero con el ánimo en alza y con el liderazgo del grupo tras el empate de Nueva Zelanda con Uzbekistán.

Fue un acierto jugar de local en el Madre de Ciudades. La calidez de los hinchas santiagueños evitaron la ansiedad de los pibes por ir ganando antes de empezar a jugar. Sin presiones, llenos de aplausos y mimos, para el equipo de Mascherano fue fácil jugar, aunque en el “bajo la lupa” aparecen errores tácticos y rendimientos individuales -en especial en defensa- que todavía dejan dudas sobre la capacidad de este equipo para conseguir la séptima estrella. En el mientras tanto, ganar alimenta el ego y dibuja sonrisas. Y el romance con los hinchas crece, en especial en un interior del país donde el cariño está por encima de la exigencia futbolera.

Otra vez la llave de apertura del arco rival la tuvo Alejo Véliz. Un desborde de Gauto puso la pelota en el aire y ahí el nueve canalla está en su zona de confort. Cabezazo bombeado, casi un sello personal, y a cobrar.

Ampliar margen era factible para un equipo albiceleste dominante en posesión y terreno, pero el Colo Barco se enamoró demasiado de la pelota a partir de los aplausos de los hinchas, Valentín Carboni no tuvo su mejor noche y Soulé no encontró sociedades que acompañaran una buena versión del pibe de la Juve. Y si bien Gauto suplió con calidad a Brian Aguirre, la tendencia zurda del equipo de Masche le dio poca bola.

Para que el resultado sea más lógico y evitara preocupaciones, apareció un “europibe”. Luka Romero, mejicano de nacimiento y argentino de sangre, se llenó la zurda de gol con un zapatazo impresionante que liquidó el pleito. Aunque quedó tiempo para uno más. Primero el travesaño le negó el segundo grito a Romero y enseguida Perrone encontró un rebote tras un mano a mano de Maestro Puch frustrado por el arquero y le dio el bonus a la gente

Y Argentina se fue feliz de Santiago del Estero. Puntero y clasificado. Y con el corazón arropado por un público que lo llenó de cariño y le hizo creer que se puede soñar.

 

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