Rodrigo Arévalo
Pedro Peretti no es visto con simpatía campo adentro. Y lo sabe. Su férrea oposición a la política agropecuaria del gobierno de Mauricio Macri se contrapone al apoyo que recibió el presidente por parte de los productores en la Expoagro y también en las elecciones de 2015 y 2017. El líder de la agrupación Grito de Alcorta consideró en diálogo con El Ciudadano que con este modelo “en menos de 10 años desaparece la agricultura de rostro humano” y lanzó: “La situación de los pequeños y medianos productores es mucho peor que cuando estaba Cristina (Kirchner). Hay muchas más razones para cortarle las rutas al gobierno de Macri que cuando se las cortamos a Cristina o a (Carlos) Menem”.
–¿Cuál es la situación actual de los chacareros?
–Es mucho peor que cuando estaba Cristina. Aumentaron todos los costos, habilitaron la importación de carne y hasta compran soja de Estados Unidos. En el momento en que los precios se estaban recuperando y el productor tiene la cosecha para vender y hacer una moneda, ellos importan soja para bajarle el precio. La situación de las economías regionales también es muy mala. Con importación abierta, insumos dolarizados y tarifas descomunales. Hay muchas más razones para cortarle las rutas al gobierno de Macri que cuando se las cortamos a Cristina o a Menem.
–¿Por qué la Federación Agraria Argentina no reacciona con una medida de fuerza?
–Hay gente que se mueve y trata de hacer algo distinto, como (el presidente de la entidad) Omar Príncipe o (el secretario de organización) Pablo Pailolle. Pero la mayor parte de la Federación Agraria está coptada por el neoliberalismo y hasta hay dirigentes federados que forman parte del gobierno de Macri, como Eduardo Buzzi, Alfredo de Ángeli y Julio Currás.
–¿Es compatible que haya dirigentes federados en un gobierno que tiene a un ex presidente de la Sociedad Rural (Luis Etchevehere) como ministro de Agroindustria?
–Históricamente es incompatible pero la Federación Agraria mutó. Pasó de ser la pata agraria del movimiento nacional y popular a ser la fuerza de choque de la derecha neoliberal.
–Pero este gobierno dice que es “amigo del campo”…
–Del campo grande. De los latifundistas y la oligarquía. No es amigo de los pequeños y medianos productores. Un gobierno es progresista en materia agropecuaria en función de qué diferenciación hace entre un productor y otro respecto al tamaño de la explotación. La oligarquía tuvo un triunfo cultural muy grande, que es que cuando se hable de “campo” se haga referencia a ellos y se nos invisivilice a nosotros.
–Quizás sea la política agropecuaria del gobierno anterior la que llevó a los productores a apoyar a Macri…
El gobierno anterior terminó entendiendo tarde la problemática agropecuaria. A esto hay que sumarle la bronca que quedó por la 125, una pésima resolución impositiva que encima estuvo mal comunicada.
–¿Por qué dice que entendió tarde?
–Cuando (el ex ministro de Economía, Axel) Kicillof llegó al gobierno se tomaron medidas muy importantes. Por primera vez se llevó adelante una política pública de segmentación para productores agrícolas y se compensó el precio de la leche a tamberos. Si esto se hubiera empezado de entrada, el resultado hubiese sido otro.
–Igualmente durante el gobierno kirchnerista los productores tuvieron un muy buen momento…
–Sí pero porque los precios internacionales estaban altos. Los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner transformaron la Argentina en un montón de aspectos pero en el tema agropecuario nunca le terminaron de acertar. No se aprovecharon esos precios internacionales para favorecer a un sujeto agrario determinado que sea el contrapeso a las grandes corporaciones y latifundios.
–¿Qué futuro le espera al sector si este modelo continúa?
–En menos de 10 años nos quedamos sin agricultura de rostro humano. Se está imponiendo calladamente un modelo con integración vertical de las empresas. O sea que los frigoríficos tienen sus propios criaderos, la industria láctea sus tambos y las agroexportadoras siembran soja y trigo. Las grandes empresas van a hacer todo y desplazar a los productores. Hay cosas que ayudan a que la gente entienda que necesitamos otra política agropecuaria. Entre esas cosas destaco la labor de (el ex ministro de Producción de Santa Fe y actual diputado nacional) Luis Contigiani, de Ciudad Futura con el tambo La Resistencia y de (el diputado provincial) Carlos Del Frade para que las exportadoras paguen Ingresos Brutos.
Agrotóxicos sí, pero lejos de poblaciones y sin aviones
El debate por el uso de agrotóxicos se instaló a partir de las denuncias por fumigaciones cerca de poblaciones o escuelas rurales. Consultado por El Ciudadano sobre su posición al respecto, Peretti dijo que la agrupación Grito de Alcorta “está absolutamente en contra de la fumigación terrestre a menos de 500 metros de distancia de la zona urbana y de las fumigaciones aéreas”.
“Hay que respetar esos 500 metros que conforman la zona periurbana pero el Estado no puede desentenderse de esa zona. Planteamos la producción de alimentos en esa franja con el Estado haciéndose cargo de la reconversión productiva. La financiación de esa reconversión saldría de un impuesto al latifundio”, propuso Peretti.
Un libro para entender la problemática
Pedro Peretti presentó el viernes 6 de abril su nuevo libro ¿Quién mató a Francisco Netri? en Homo Sapiens (Sarmiento 829). El libro es una investigación fundamentada en archivos periodísticos y testimonios sobre el crimen del abogado, líder del Grito de Alcorta, a principios del siglo XX. “Potenciales instigadores o autores intelectuales del crimen son mencionados con nombre y apellido. Detrás de esas máscaras, la cara es siempre la misma: la de la oligarquía terrateniente”, escribe el autor. En la presentación estuvieron el diputado provincial Carlos Del frade, la concejala de Rosario Caren Tepp y la senadora nacional María de los Ángeles Sacnun, entre otros.
