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Los paradores de las islas viven una buena temporada

Luego del complicado verano de 2010, la altura del río y el buen clima ayudaron a repuntar la actividad.

Luego de que la temporada pasada todos los paradores ubicados en las islas frente a las costas de la ciudad vieran mermada su actividad debido a la gran altura que llegó a cobrar el río (bordeó los 6 metros y eso hizo que el agua “copara” las playas de arena) y los numerosos días de lluvia, este verano promete mejores resultados. Con un Paraná que en este momento se sitúa en un nivel ideal (está en 3,20 metros) y días de intenso calor, los 12 paradores que se encuentran a Rosario ya están trabajando a muy buen ritmo. Y todo promete seguir mejor.

De acuerdo a la información oficial, para esta temporada se han sumado destinos para disfrutar del río y la arena. En relación con los traslados, existen tres puntos donde rosarinos y visitantes pueden subirse a una lancha para cruzar el río hasta las islas entrerrianas. Desde el Boating de Granadero Baigorria (ubicado en avenida Lisandro de la Torre y el río) parte todos los días, de 11 a 20, una lancha taxi. Se abonan 15 pesos por ida y vuelta hasta el camping Puerto Pirata. Los otros puntos son Costa Alta, en zona norte de Rosario, y La Fluvial, frente al Monumento. En estos últimos casos las empresas de embarcaciones cruzan desde las 10 y hasta las 20 cada una hora, por un ticket de 20 pesos ida y vuelta (10 pesos abonan los menores de 6 a 8 años en el caso de Costa Alta).

En torno a los paradores en las islas, en el extremo norte hay cuatro lugares para visitar. Por un lado, se encuentra Puerto Pirata, que cuenta con 18 plazas de alojamiento y dispone de instalaciones con agua caliente y ropa de cama en tres cabañas y un bungaló. El lugar está abierto todo el año y posee 400 metros de playa, área de camping parquizada, parrilleros y restaurante. Allí se puede comer un almuerzo completo por 60 pesos (incluye entrada, postre y bebida) y alquila una cabaña con desayuno incluido para dos personas por un valor de 200 pesos diarios. En tanto, en las instalaciones se pueden organizar reuniones al mediodía y por la noche. A este espacio se puede llegar desde el punto de partida indicado en Granadero Baigorria.

Desde el embarcadero Costa Alta, en avenida Carrasco y Gutiérrez, en la zona norte, salen embarcaciones a Isla Verde, Agua Blanca y Club del Este. El primero de esos tres espacios se encuentra en el kilómetro 429, la isla La Invernada y cuenta con 150 metros de playa, restaurante y baños. También tiene parrilleros con mesas y sillas y una extensa arboleda.

En tanto, Agua Blanca (ubicado en el arroyo Lechiguanas, sobre el Paraná Viejo) cuenta con un reggae playa bar. Allí se pueden realizar cabalgatas guiadas y actividades como pesca recreativa, cacería fotográfica, paseos en bote, avistaje de aves y también posee un bar y un espacio donde comprar comida.

Por su parte, Club del Este (en la isla La Invernada) cuenta con 16 cabañas ecológicas dotadas de energía solar, de las cuales tres de ellas son vip y tienen servicio de aire acondicionado. El parador ofrece tres paquetes: turismo joven (para extranjeros que se hospedan en hostels de Rosario), jornadas empresariales con fogón y excursiones y hospedaje para rosarinos con traslado previamente concertado e incluido.

Otro punto de partidas es la Estación Fluvial, en avenida Belgrano y Rioja, frente al Monumento Nacional a la Bandera. Desde allí se puede llegar a Vladimir, Déjà Vú, Dixon Beach, Punta Arena y Waikiki.

Vladimir está abierto este verano durante todos los días hasta las 19.30, aunque los fines de semana se extiende en el horario. El espacio cuenta con playa, arboleda, cancha de vóley, bar, muelle propio y en el mismo lugar se pueden alquilar sombrillas y reposeras. Además ya han comenzado con las transmisiones de música en vivo y en directo por un convenio con Estación del Siglo. En tanto, Déjà Vu posee playa de 400 metros de frente y muelle, restaurante con especialidades en parrilla y pescado, comidas típicas, camping con arboleda, cancha de vóley, música y cabañas para alquilar.

Por su parte, Willie Dixon Beach es el último parador, ubicado al sur del Banquito, a la altura de 27 de Febrero: la única playa con área para topless, con barra propia y rock en vivo en un escenario. El complejo cuenta con bar y restaurante de tres pisos y terraza y se pueden alquilar caballos y cuatriciclos. También se rentan carpas y sillas y hay camping, duchas, parrillero y canchas de fútbol y vóley.

Punta Arena, ubicado en banquito San Andrés, a 200 metros de Vladimir, cuenta con un rústico quincho de madera elevado sobre la playa adornado con motivos tailandeses, entre los que se destacan máscaras y figuras de madera. Entre los servicios que se brindan hay un restobar, canchas de vóley y fútbol playero, un área de juegos para niños, baños privados y un Dee Jay musicalizando toda la semana. También se alquilan reposeras, sombrillas y hay guardavidas.

Por último, desde La Fluvial también se puede acceder a Waikiki, una playa de 280 metros de frente donde se pueden comer en su restaurante platos de rabas. Si bien los costos de servicios se han incrementado no fueron tan marcados porque la idea es que concurran rosarinos y turistas a las playas. En lo que a gastronomía se refiere, un asado con vino y algunos productos más oscila entre 120 y 150 pesos para dos personas. El parador además tiene convenios con la cadena Solans y algunos hostels. Aquí también para los más chicos un pelotero inflable y se alquilan de reposeras y sillas.

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