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Denunciaron pésimas condiciones carcelarias

Los Monos pidieron mudarse a un pabellón evangélico

El viernes Ariel Máximo Cantero y Jorge Chamorro de puño y letra presentaron un habeas corpus. Las condiciones de detención fueron el eje del planteo que se presentó ante el juez de sentencia Julio Kesuani.


El viernes Ariel Máximo Cantero y Jorge Chamorro de puño y letra presentaron un habeas corpus. Las condiciones de detención fueron el eje del planteo que se presentó ante el juez de sentencia Julio Kesuani. Ayer, en una sala de audiencias, se realizó el trámite. Ambos detenidos explicaron al juez su situación dentro del penal de Coronda y solicitaron el pase a un pabellón común. El magistrado se tomará 48 horas para resolver.

Desde su traslado, desde una cárcel de Rawson, Guille Cantero estuvo alojado en un sector de la Unidad Penitenciaria de Coronda donde existen celdas individuales. Hasta ese lugar trasladaron a Cantero y a su ladero, Jorge Chamorro, quien estuvo primero en el sur del país donde sufrió un ataque que lo tuvo al borde de la muerte, y luego fue trasladado a Ezeiza para finalmente terminar en Coronda.

Desde hace un año se encuentran en el penal del norte de la provincia. Fueron ubicados en celdas individuales donde las condiciones edilicias que posee el espacio no son las mejores, según refirieron. La celda tiene 6 metros por 1.5 metro, hay cables colgando y baños tapados, refirieron. Ambos internos aprovecharon la oportunidad para contar al juez en qué situación se encuentran detenidos y solicitaron el pase a un pabellón evangélico.

Su defensor sostuvo que las condiciones de detención son paupérrimas, a lo que sumó que no tienen contacto con otras personas y tienen una hora a la semana para salir al patio. No tienen el régimen común del que gozan otros internos, detalló. Otro de los reclamos es puntualmente por parte de Chamorro. El hombre solicitó una atención médica más exhaustiva ya que tras el ataque que sufrió en una cárcel sureña, la seguidilla de paros cardiorespiratorios le dejaron sus secuelas y no tiene un tratamiento acorde, según relató.

Desde los tribunales adelantaron que mientras Cantero y Chamorro estaban en el edificio de Balcarce y Pellegrini, se estaban haciendo los arreglos eléctricos en el penal de Coronda. También se realizaron gestiones para la atención médica de Chamorro en un hospital del norte santafesino donde ya contaba con un turno para el neurólogo, detalló la fuente.

Por su parte el fiscal Gonzálo Fernández Bussy, no se opuso al planteo. Desde la fiscalía entienden que las condiciones de seguridad son un punto primordial aunque aclararon que tampoco  las condiciones de humanidad no pueden descuidarse. “Hay que compatibilizarlas”, refirió una fuente fiscal a lo que agregó que el Servicio Penitenciario es quien decide sobre la ubicación del interno.

Por su parte, desde el Juzgado sostuvieron que el Servicio Penitenciario no fue citado a la audiencia oral que se realizó para escuchar a los imputados. Ahora el juez deberá resolver y en esas circunstancias puede o no pedirle información al Servicio Penitenciario.  Por lo que se espera que en 48 horas haya novedades.