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Los Monos fueron blanco de un megaoperativo judicial

Por Ana Laura Piccolo/Carina Ortiz.- Cinco integrantes de la familia Cantero, con asiento en Las Flores, fueron detenidos junto con un policía de la UR II. Pollo Bassi: “Si hay pruebas, estoy a disposición de la Justicia”


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Cuando en septiembre pasado un sicario acribilló en plena luz del día a Martín “Fantasma” Paz, un joven de 27 años que viajaba junto a su mujer y su hija en un BMW valuado en 70 mil dólares, los comentarios coincidían en que “ahora sí Rosario se va a poner linda”. La siniestra ironía pareció concretarse en los meses siguientes con una decena de crímenes y en los últimos días con el homicidio de quien era su cuñado y sindicado líder de la banda Los Monos, Claudio “Pájaro” Cantero; y más tarde con otros dos atentados que volvieron a regar de sangre las calles rosarinas. Tres muertos y dos heridos graves aparecen como una declaración de guerra narco en el medio de acusaciones cruzadas que conforman una suerte de lista negra. En ese marco, el juez que investiga el homicidio de Paz, Juan Carlos Vienna, encabezó ayer un megaoperativo que tiene sólo dos antecedentes en la última década (ver abajo) al desembarcar casi medio centenar de uniformados en los barrios Las Flores y La Granada, el asiento histórico de la banda Los Monos, sindicada la más grande organización de narcotráfico de la ciudad.

Más de 20 allanamientos a primera hora de la mañana de ayer derivaron en la detención de dos decenas de personas y el secuestro de estupefacientes, armas de grueso calibre, dinero en efectivo y autos de alto valor adquisitivo, según información oficial. Entre los detenidos hay un sargento de policía de la Unidad Regional II que se desempeñaba en la secretaría de Delitos Complejos que encabeza Ana Viglione, acusado de encubrimiento.

“Está seriamente comprometido porque pasaba información a la familia”, dijo un vocero del caso en relación con el suboficial imputado, tras resaltar que la secretaría de Delitos Complejos fue creada hace siete meses, tras la detención del entonces jefe de la Policía santafesina Hugo Tognoli, para hacer frente a temas referidos al narcotráfico, la trata y el lavado de dinero.

Además fueron demorados cinco familiares directos del Pájaro Cantero, asesinado el domingo pasado en Villa Gobernador Gálvez. Se trata de su mamá, dos hermanas y dos cuñados, quienes quedaron imputados de asociación ilícita y serán indagados el lunes próximo, en tanto otros integrantes de la familia conocidos como Ariel, Guille y Monchi –el padre y los hermanos del Pájaro–  tienen pedido de captura y son intensamente buscados por la Justicia.

Aunque ninguna fuente oficial lo confirmó, una de las hipótesis que siguió la pesquisa es que la orden de asesinar al Fantasma Paz, cuya hermana era pareja de Pájaro Cantero, salió de la misma organización de Los Monos. Y el megaoperativo de ayer parece fortalecer esa línea investigativa.

El juez Vienna ordenó 23 allanamientos en los barrios de la zona sur de Rosario La Granada y Las Flores, y también en las localidades de Pérez, Granadero Baigorria y Funes. Para ello se montó un fuerte operativo policial bajo el mando directo de la cúpula de la Policía provincial, Omar Odriozola y Raúl Ardiles, quienes pusieron a disposición a cien efectivos del norte provincial “para evitar filtraciones (de información)”, que contaron con el apoyo de otros 200 policías locales.

Un perímetro de ocho manzanas alrededor de una vivienda ubicada en Caña de Ámbar al 1700 de barrio Las Flores fue el escenario donde se realizaron los principales allanamientos, que contaron con la presencia de ocho fiscales provinciales, entre ellos Adriana Camporini, quien investiga el homicidio de Paz.

Entre los domicilios en los que irrumpieron los uniformados se encontraban las viviendas de integrantes de la familia Cantero, uno de los cuales fue el lugar donde velaron hace escasos días al Pájaro. Se trata de viviendas que por su tipo de construcción contrastan con las demás porque están enclavadas en uno de los barrios más postergados de la ciudad, y porque sus fachadas color amarillo son una suerte de código para los vecinos que da cuenta de quiénes son sus propietarios.

Durante el imponente operativo, los vecinos miraban silentes y sólo algunos pocos se animaban a opinar. “¿Cuántas fotos vas a tirar? ¿Por qué no buscan a los asesinos? (del Pájaro)”, se preguntó una mujer que pasó encapuchada frente a las decenas de uniformados.

Según información judicial secuestraron estupefacientes pero no precisaron la cantidad, al igual que “armas de grueso calibre y dinero en efectivo”. También se incautaron cinco vehículos, “cuatro de ellos de alto valor adquisitivo” y un Bora blanco, que podría haber sido utilizado en el homicidio de Diego Demarre, perpetrado el lunes en la intersección de Maipú y bulevar Seguí momentos después de que el dueño del boliche de Villa Gobernador Gálvez donde mataron al Pájaro saliera de brindar testimonio en los Tribunales provinciales.

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