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narcopolítica en corrientes

Los Monos eran una de las patas de la narcobanda de Itatí

La Cámara Federal de Casación Penal confirmó los procesamientos del ex intendente de la localidad correntina de Itatí, Natividad Terán, su vice Fabio Aquino y de otros 18 acusados de integrar una asociación ilícita que, amparada por miembros de fuerzas de seguridad, vendía drogas y utilizaba niños para sus operaciones.


La Cámara Federal de Casación Penal confirmó los procesamientos del ex intendente de la localidad correntina de Itatí, Natividad Terán, su vice Fabio Aquino y de otros 18 acusados de integrar una asociación ilícita que, amparada por miembros de fuerzas de seguridad, vendía drogas y utilizaba niños para sus operaciones. Se aclara en la resolución que una de las facciones era la banda de los Monos de Rosario.

En el mismo fallo, la sala I de dicho cuerpo, integrada por los jueces Jorge Luis Ballestero, Leopoldo Oscar Bruglia y Eduardo Rodolfo Freiler, sobreseyó a otros tres imputados que recuperaron su libertad ya que cumplían prisión preventiva.

En su resolución de 113 páginas, la Cámara confirmó los procesamientos de Terán, su ex vice Aquino, Carlos “Cachito” Bareiro, Alejandro Piris, Alejandro Gayoso, Federico Rachid Neme, Corina Noguera, Silvina Ayala, Angélica Saucedo, Hebelin Aquino, Julio Saucedo, Cristian Aquino, Eduardo Correa, Rubén Ferreyra, Carlos López, Gabriel Alcaraz, Omar Serial, Francisco Noguera y Liliana Bobadilla Ríos.

Todos ellos quedaron procesados –14 con prisión preventiva– como “miembros de una asociación ilícita, en concurso real con el delito de tráfico ilícito de sustancias estupefacientes –en la modalidad de comercio– en calidad de coautores, agravado por haberse servido de menores de dieciocho años y por la intervención de funcionarios públicos”.

En tanto, a Bobadilla Ríos le sumaron el delito de tenencia ilegítima de arma de guerra y a un adolescente no le aplicaron el agravante de haber utilizado menores de edad para la comisión de los delitos.

En su apelación, varios abogados defensores coincidieron en que los procesamientos estaban fundados “en falsas declaraciones vertidas por el personal de la fuerzas de seguridad”, pero la Cámara sostuvo que son “plenamente válidos”.

A su vez, los camaristas dieron por “tácitamente desistidos”, los recursos de apelación de los procesados Diego Ocampo Alvarenga –jefe de la comisaría de Itatí–, Mario Molina, Gabriela Quintana –sargento y agente, respectivamente, de la misma seccional–, Franco Rodríguez y Carlos Romero.

Según el fallo de primera instancia del juez federal porteño Sergio Torres, Cachito Bareiro era uno de los líderes de la organización con los actualmente prófugos Luis “Gordo” Saucedo y Federico “Morenita” Marín.

Esta banda quedó desbaratada en marzo último con el Operativo Sapucay que incluyó una serie de allanamientos en distintos puntos del país y la detención de casi todos los procesados. Para los investigadores, la marihuana era adquirida en Paraguay y cruzada en lanchas a Itatí, tras lo cual, se distribuía y comercializaba en las provincia de Buenos Aires, Tucumán, Santiago del Estero, Santa Fe –incluida Rosario a través de la banda de los Monos–, Córdoba, Mendoza y Chaco, y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

“Las maniobras detalladas eran llevadas a cabo por tres facciones de corte criminal, una de ellas a cargo de Carlos Bareiro y Luis Saucedo denominada Los Gordos, otra liderada por Sebastián Marín llamada Morenita y otra asentada en Rosario identificada como Los Monos”, indicó el fallo.

En cuanto a los distintos roles, Francisco Noguera, su hermana Corina –cuñada del ex vice Aquino–, Piris –hermano del yerno de Terán–, Alejandro Gayoso y Rachid Neme “estarían abocados a la manipulación directa de la droga, su transporte, al monitoreo de las rutas y caminos alternativos” y la recepción de “los cargamentos de estupefacientes”.

Mientras que “Alejandra Terán, hija del ex intendente de Itatí, y (su pareja) Ricardo Piris, además de tener como función la movilización de los narcóticos, también se encargarían de conseguir los vehículos que serían usados a esos fines”.

Estos dos sospechosos se encuentran actualmente procesados en otra causa por narcotráfico y a disposición de la justicia federal de Corrientes.

En tanto, Ayala y Angélica Saucedo –hermana del Gordo Saucedo– se encargaban de “asistir” al ahora prófugo en “la entrega de dinero” para “la compra de drogas” y de registrar a su nombre o de terceros los vehículos “obtenidos con las ganancias del tráfico ilícito analizado”.

Luego, Hebelin Aquino, Julio Saucedo, Cristian Aquino, el adolescente menor de edad y Eduardo Correa se dedicarían a “la obtención y movilización de la droga” y “asistir al prófugo Marín”.

Respecto de los miembros de fuerzas de seguridad, Ferreyra y López –subcomisario y sargento, respectivamente, de la Delegación Corrientes de la Policía Federal Argentina–, coordinarían “las operaciones de tráfico ilícito” a través de sus contactos con los acusados Rodríguez y Romero.

En ese sentido, Alcaraz está procesado ya que se cree que desde su puesto como segundo comandante de Gendarmería Nacional en Itatí “le habría proporcionado información” a la banda “sobre las actividades de prevención y operacional” de las fuerzas de seguridad en esa zona.

Por último, para los investigadores, Serial, en su labor de abogado, “estaría ligado al ofrecimiento de dádivas” a funcionarios judiciales para favorecer a los investigados.

La principal hipótesis de los pesquisas, basada en el análisis de comunicaciones y las declaraciones de testigos de identidad reservada y “arrepentidos”, apunta a que esta organización traía desde Paraguay unas seis toneladas de marihuana por semana.

Y en ese marco, la droga era dividida en panes envueltos en papel metalizado que eran denominados surubíes y tenían una mayor calidad, y otros en color ocre, llamados dorados y de menor pureza.

Monada correntina

El vínculo de los Monos con la marihuana paraguaya por vía correntina data de al menos dos décadas. Ariel Máximo Cantero, fundador del clan, había aprendido el clásico sistema inaugurado por contrabandistas paraguayos: cooperativas que traían marihuana y hacían  diferencia al venderla en el sur de Rosario. A fines de los 90 Cantero cayó preso junto con un socio en Corrientes mientras transportaban hacia Rosario 91 kilos de marihuana, caso por el cual fue condenado a cuatro años de cárcel. Pero recién cumpliría la pena algunos años después, tras ser detenido en 2004, cuando las muertes en la guerra de los Monos contra los Garompa habían puesto la lupa de la Justicia provincial sobre Las Flores.

Pasaría otra década hasta que la Justicia federal finalmente abrió una causa contra el clan Cantero que culminó en noviembre de 2015 con la desarticulación de una célula de la banda, la liderada por Ariel “Guille” Cantero, hijo de “el Ariel”. Por orden del juez federal Marcelo Bailaque, hubo entonces más de 40 allanamientos, con el secuestro en Chaco y Corrientes de 700 kilos de marihuana y, en Rosario, de 5 kilos de cocaína.

Según el fallo por el cual Bailaque procesó a 23 personas, Guille Cantero y Jorge Chamorro lideraban la banda desde la cárcel de Piñero, donde estaban detenidos por causas ante el tribunal provincial. Como eslabones necesarios, fueron encausadas las esposas de estos dos acusados y Diego Cuello, dueño de la chacra de Alvear donde se incautaron 19 kilos de droga en abril de 2013. En noviembre pasado fue detenido en Corrientes Elías Sánchez, conocido como Patrón, Paraguayo o Rata. Según una escucha fue quien acordó con otro de los encausados hacer una bajada de marihuana hacia Rosario.

Según voceros federales tres de los vehículos incautados en febrero en Itatí, tras el procedimiento que mandó presos a la hija y al yerno del intendente, Roger Terán, se compraron en Rosario, donde vivía (en Cabín 9) Cirilo Saucedo, hermano del jefe de un grupo narco de Itatí, el empleado municipal Jorge “Gordo” Saucedo.  Uno de esos vehículos es un BMW, cuyo boleto de compraventa estaba a nombre del Patrón Sánchez, que el propio Gordo se presentó a recuperar luego de ser demorado por la Policía correntina en 2014. La pesquisa sobre la hija y el yerno de Terán asegura que hay nexos entre Cirilo (aún prófugo) y Walter Jure, vinculado con los Monos y quien cayó preso unas semanas antes del operativo Los Patrones como líder de una banda que importaba cocaína desde Bolivia con la venia de policías.

En el marco de la causa que instruyó el juez Torres, un arrepentido afirmó que Cristian Aquino, hermano del vice –quien había caído pocos días después que la hija y el yerno del intendente– “se encarga de hacer los viajes a Buenos Aires, Rosario, Santa Fe”.