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Los límites son precisos

Lula advirtió que el Ejército brasileño no debe asumir las funciones de la Policía en la guerra contra los narcotraficantes en las favelas de Río de Janeiro. Estados Unidos cree que se actúa como en Afganistán.

El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, advirtió ayer que el Ejército no debe cumplir las funciones de la Policía en las favelas de Río de Janeiro, donde la semana pasada militares y fuerzas policiales lanzaron un operativo conjunto contra narcotraficantes.

“Lo que no queremos es que el Ejército haga el papel de la Policía” en el operativo realizado en las comunidades dominadas por el narcotráfico, como el Complexo do Alemao, declaró Lula, según reportó la agencia de noticias Ansa.

El mandatario recorrió junto al gobernador de Río de Janeiro, Sergio Cabral, algunos de estos barrios pobres de la ciudad carioca, ocasión en la que volvió a elogiar el accionar conjunto de policías y militares en el megaoperativo contra cientos de narcotraficantes en las favelas Vila Cruzeiro y Complexo do Alemao.

El jefe de Estado ponderó la “sociedad de la Policía y las fuerzas armadas” impulsada por Cabral, quien había pedido ayuda al gobierno federal cuando el crimen organizado generó una ola de violencia en estos barrios hace diez días y solicitó recientemente que los militares permanezcan en Río unos tres meses más.

El gobierno federal anunció el último fin de semana que la permanencia de las tropas en la lucha contra el narcotráfico será analizada cada treinta días y que el Ejército tendrá el comando de las operaciones, con autoridad superior a la de la Policía.

El ministro de Defensa, Nelson Jobim, explicó que los militares podrán patrullar las calles de esas comunidades pero los policías serán quienes realicen allanamientos en casas de sospechosos.

Por otra parte, Lula anunció ayer que tiene previsto “entrar en el Complexo do Alemao” antes del fin de su mandato, que concluirá el 1º de enero próximo.

“Como en Afganistán”

La diplomacia de Estados Unidos comparó los ataques de la Policía y los militares brasileños a las favelas de Río de Janeiro con la guerra “contrainsurgente” en Afganistán, según documentos secretos revelados por WikiLeaks.

El secretario de seguridad de Río de Janeiro, Mariano Beltrame, anticipó al cónsul estadounidense, Denisse Hearne, sobre la decisión de invadir el Complexo do Alemao, conjunto de favelas consideradas un reducto del narcotráfico.

“El próximo blanco será el Complexo do Alemao”, reportó el año pasado el funcionario norteamericano a sus superiores en cables filtrados por WikiLeaks y recogidos por diarios locales.

Las acciones en las favelas “comparten algunas características de la estrategia norteamericana de contrainsurgencia en Afganistán y en Irak”, apuntó el cónsul Hearne el 30 de septiembre de 2009, reseñó Ansa.

El programa de pacificación implantado en las barriadas por la Policía luego de la expulsión de los delincuentes tiene “reminiscencias” de las acciones realizadas por las tropas norteamericanas en zonas rebeldes en las que se aplica la máxima de “limpiar (influencia rebelde), mantener (orden) y construir”, se observa.

En la comunicación se indica, además, que el secretario Beltrame ofreció entregar información al consulado sobre “el plan estratégico en las favelas” que implementa el gobierno de Río de Janeiro.

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