Candela Ramírez
La región asiste este lunes 5 de febrero a la continuación de los juicios que investigan los crímenes cometidos por agentes del Estado contra la población durante la dictadura, considerados de lesa humanidad. La causa Acindar, mejor conocida como El Villazo, investiga los crímenes cometidos en marzo de 1976 en la localidad de Villa Constitución contra 67 personas. Tiene 22 imputados, entre los cuales está el jefe de personal de la empresa.
Esta causa aporta una novedad: se investiga un hecho que constituyó una de las pruebas piloto de la represión organizada que se desataría desde el 24 de marzo de 1976 hasta el 10 de diciembre de 1983.
Es que en marzo de 1975 en Villa Constitución unos 4000 gendarmes y policías ocuparon la ciudad y secuestraron, torturaron, mataron y desaparecieron a trabajadores que venían gestando un enorme proceso de organización y conquistas laborales.
Villazo: “Con esta causa acreditamos que el genocidio empezó antes del 24 de marzo de 1976”
En ese entonces, subrayan siempre desde la querella de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (Apdh), había un gobierno constitucional, María Estela Martínez de Perón era la presidenta y con el brazo armado e ilegal de la Triple A empezaron a aceitar la maquinaria para perseguir y matar.
La represión del 20 de marzo de 1975 fue una respuesta a la histórica protesta conocida como “El Villazo”. Secuestraron a 50 trabajadores metalúrgicos y ferroviarios entre el 20 y el 26 de marzo de 1975. Los secuestros se prolongaron por meses o años, según los casos.
Los acusados ocupaban distintos roles y además de haber sido integrantes de fuerzas de seguridad, se avanza contra responsabilidades empresariales que es la pata más floja de los procesos de este tipo en el país. De hecho, uno de los acusados es Roberto Pellegrini, exjefe de personal de Acindar.
La lista se completa con un exjefe militar, 21 expolicías federales, un exprefecto y un ex policía santafesino.
Qué se hizo, qué sigue
En febrero se contempla hacer una inspección en la antigua sede del local de la UOM Seccional Villa Constitución, Federico Pagliero, abogado querellante de Apdh explicó a El Ciudadano que allí “funcionaba la comisión directiva que había ganado las elecciones en noviembre de 1974, es decir de la lista marrón que estaba conducida por Piccinini”. Sin embargo en este mismo lugar también funcionó un centro clandestino de detención, “fue un espacio tomado como centro de operaciones de la burocracia sindical de la UOM nacional, de la Triple A y de las fuerzas represivas estatales como la federal y la guardia Los Pumas”.
El único sobreviviente de aquel lugar será quien haga las tareas de reconocimiento.
Además, en febrero se realizará una inspección en la fábrica Acindar. “Se va a hacer un recorrido de la fábrica y de los espacios donde se tenía enclavado un centro clandestino de detención que lamentablemente fue demolido por orden de la empresa. Obviamente lo hicieron para procurar la impunidad de los delitos que se llevaron adelante en ese espacio que se llamaba Albergue de Solteros”, explicó Pagliero.
Hasta ahora ya habían hecho una inspección en la comisaría de Villa Constitución, ya que la mayoría de los secuestrados pasaron primero por este lugar antes de ser trasladados a Rosario. Y también se inspeccionó la plaza central de la localidad 60 kilómetros al sur de Rosario. En ese lugar culminó la histórica marcha de marzo del 74 que coronó el proceso llamado El Villazo, cuando era de triunfo obrero. Más tarde esa expresión pasaría a englobar la lucha de los trabajadores, la represión feroz y la búsqueda de Justicia desde entonces.
“También ahí, en esa plaza, sucedieron las movilizaciones del 22 de abril del 75 que fueron brutalmente reprimidas y que exigían la libertad de los presos políticos. Con el avance de la investigación también dimos cuenta de la cercanía de la iglesia católica: está enfrente de la plaza y al lado de la comisaría. Las víctimas y testigos que declararon oralmente hasta ahora han clarificado y han dado cuenta de la participación de la iglesia católica ya que al momento de los secuestros en las comisarías, al momento de los golpes y torturas, el cura Samuel Martino ponía música clásica y hacían sonar las campanas para que no se escuchen los gritos de las víctimas”.
Participación empresarial
En la planta de Acindar funcionaba un destacamento policial e incluso un espacio destinado a los interrogatorios a través de sesiones de tortura, es decir: fue uno de los más de 800 centros clandestinos de detención que funcionaron en Argentina. La empresa también puso a disposición medios de transporte para realizar los secuestros y aportó listados de personas para que fueran secuestradas.
En su web oficial el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) explica que “la empresa había ordenado a sus operarios que realizaran el trámite para sacar la cédula de identidad de la Policía Federal y que se tomaran fotografías para renovar el carnet de fábrica. Esas fotos terminaron siendo usadas por los militares para identificar a los trabajadores durante los operativos de secuestros y allanamientos”.
Próximas audiencias
El juicio arrancó el 13 de noviembre de 2023 en los Tribunales Federales de Rosario, por calle Oroño al 900, sin embargo desde el 28 de noviembre las audiencias se trasladaron a Villa Constitución, cuando el Tribunal aceptó el pedido de las querellas para que sobrevivientes y familiares de víctimas pudieran dar su testimonio en la ciudad donde ocurrieron los hechos.
Las próximas audiencias serán el lunes 19, martes 20, lunes 26 y martes 27 de febrero a las 9 hs en los Tribunales Provinciales de Villa Constitución. Después se continuarán con las audiencias en Rosario.
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