Los inmigrantes

Cuando Francia levantó la Copa del Mundo en 1998, muchas de las figuras del equipo eran extranjeros o de padres inmigrantes. Zinedine Zidane (de padres y hermanos argelinos), Tití Henry y Thuram, de ascendencia de Guadalupe, o el propio David Trezeguet, nacido en Argentina. Y la historia se repite, no sólo en Les Blues, sino en muchas de las selecciones europeas que accedieron a instancias importantes en Rusia 2018.

Los inmigrantes, una de las grandes preocupaciones del Viejo Continente, rechazados muchas veces por los ciudadanos del primer mundo, llevados a campamentos hacinados como animales, esos que mueren en el Mediterráneo o deambulan sin rumbo por Europa, sin quererlo, son parte del éxito deportivo de las grandes selecciones europeas.

Francia encabeza la lista de equipos mundialistas con jugadores extranjeros o hijos de inmigrantes. Y la cifra habla por sí sola: 18 de los 23 mundialistas no son de pura cepa gala. Como ejemplo aparecen Kylian Mbappé, verdugo de Argentina, de padre camerunés y madre argelina; Paul Pogba, de padres guineanos; Payet, nacido en La Reunión; Blaise Matuidi, de ascendencia angoleña; Samuel Umtiti, que es camerunés; Kanté, de origen en Mali; Nabil Fekir, de padres argelinos, y la lista sigue.

Bélgica e Inglaterra no se quedan atrás. Los Diablos Rojos tienen 11 extranjeros o de ascendencia foránea, encabezados por su figura Romelu Lukaku, de padres congoleños, al igual que Kompany. O Fellaini, que anotó el gol del empate ante Japón, que seguramente se gritó también en Marruecos.

Y los Leones británicos también tienen aporte de inmigrantes. Dele Alli, de padres argelinos; Marcus Rashford, de padres jamaicanos; o el guayanense Loftus Cheek; o el hijo de antillanos Kyle Walker.

No hay dudas que sin el aporte de los descendientes de inmigrantes muchas selecciones que buscan levantar la Copa del Mundo no tendrían chances, aunque la discriminación o el racismo es difícil de extirpar. Como dijo alguna vez Karim Benzemá: “Cuando marco goles con la selección soy francés, cuando no marco soy árabe”.