Los argentinos se hacen sentir desde temprano en las calles de Río de Janeiro. Muchos decidieron dormir en la playa y se levantaron temprano para empezar a cantar desde temprano. Otros empezaron con su búsqueda de entradas desde las primeras horas del día y algunos ya se mandaron para el fan fest, para asegurarse las mejores ubicaciones.
Según se calcula, son casi 100 mil los argentinos que arribaron en las últimas horas a Río de Janeiro. De ellos, sólo 4.461 fanáticos de la celeste y blanca pudieron adquirir entradas oficiales de la FIFA, por lo que es una incógnita cuantos ingresarán en la cancha.
Más de 9.000 personas, según estimaciones realizadas por autoridades aeroportuarias, viajaron entre el viernes y esta madrugada desde Ezeiza y Aeroparque rumbo a Río de Janeiro para ver la final.
El éxodo de hinchas argentinos desde Aeroparque se inició el viernes por la mañana, se hizo más intenso por la tarde y prosiguió el sábado casi sin solución de continuidad, habiéndose despachado en total más de 40 vuelos con destino a la ciudad carioca.
Aerolíneas Argentinas y Austral programaron entre el viernes y esta mañana 22 vuelos, la mayoría de ellos despegando de Aeroparque con equipos Boeing 737/800 con capacidad para 180 pasajeros, pero algunos de los servicios que salieron desde Ezeiza, lo hicieron con equipos Airbus 340-300 con capacidad para 250 personas.
A estos deben sumarse los vuelos regulares de las empresas TAM y GOL, que tienen programados entre tres y cuatro servicios diarios, dos vuelos de LAN por día, los servicios de Emirates que con destino a Dubai hacen escala en Río de Janeiro y al menos ocho vuelos charter de la empresa Andes.
Esta mañana, muy temprano, los más rezagados transitaban el hall de Aeroparque con la ilusión pintada en el rostro. Mariano Vera, oriundo de La Pampa, había llegado ayer desde Santa Rosa y estaba en lista de espera para uno de los vuelos que partió anoche, pero no tuvo posibilidades de viajar.
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