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Santa Fe

Los festejos de Colón cayeron mal en el gobierno; prometen controles severos para el viernes

El Sabalero se clasificó para la final de la Copa de la Liga Profesional de fútbol y la gente salió a la calle a festejar, a pesar de las restricciones por la pandemia. Perotti reconoció que hay “una mezcla de pasión y de hartazgo por la pandemia” y Martorano criticó la “falta de empatía”.


Los festejos de la hinchada de Colón, el lunes por la noche en Santa Fe, cayeron decididamente mal en el gobierno provincial, que prometió que habrá controles más severos este viernes cuando se dispute la final entre el Sabalero y Racing.

El equipo santafesino se clasificó este lunes para la final de la Copa de la Liga Profesional de fútbol tras vencer a Independiente en San Juan. En la capital provincial, sus hinchas salieron a la calle a festejar, a pesar de las restricciones por la pandemia. Las imágenes, que se viralizaron en las redes sociales, encendieron la alarma entre las autoridades políticas y sanitarias, por el riesgo de un aumento inminente de los contagios de coronavirus.

Ante la posibilidad de que la situación se repita el próximo viernes, el gobernador Omar Perotti dijo que se tomarán “todos los recaudos” para evitar que la gente salga masivamente a la calle.

“Los festejos son mezcla de pasión y de hartazgo o estrés por la pandemia. El viernes vamos a tomar todos los recaudos, pero es una situación complicadísima. El problema es que la gente que hace esto, luego vuelve a su casa y al trabajo y puede infectar a mucha gente querida”, declaró el mandatario provincial en diálogo con LT10.

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El mandatario santafesino fue muy crítico sobre la actitud de los hinchas sabaleros que el lunes por la noche coparon las calles de la ciudad capital: “No corresponde, no es bueno y no ayuda. Nos estamos generando nosotros mismos focos que nos empujan a mayores casos. Esos momentos superan cualquier instancia de racionalidad. Se tomarán los recaudos de aquí al viernes. Pero sin dudas son mezclas de alegría, por un lado, pero juega en contra de ellos mismos y del resto de la comunidad que mayoritariamente hace los esfuerzos”.

“Son cosas que cuesta analizar –continuó Perotti– si no se las ve detrás de la complejidad sociológica que esto tiene. De la connotación que tiene el fútbol en nuestra provincia. Semanas atrás lo vivimos en Rosario (en referencia a los festejos de la hinchada de Rosario Central tras el clásico). Y donde no hay partidos presenciales y está esa imposibilidad, pero está el deseo que es mezcla de pasión, de hartazgo, de estrés, de cansancio que se vive con la pandemia que lleva a expresarse de esta manera”.

 

Falta de empatía

Por su parte, la ministra de Salud de la provincia, Sonia Martorano, se mostró preocupada por las imágenes registradas en la noche del lunes: “La falta de empatía genera un cansancio que no quisiera que invada al personal de salud. Es una imagen que nos preocupa porque estamos con una gran cantidad de casos e internaciones”.

En diálogo con LT9, la funcionaria provincial advirtió que “no puedo asegurar que estemos en una meseta (de contagios). No podemos saber cómo se va a comportar la curva, podemos subir más o estar amesetados. Pero hay circunstancias, como lo de anoche (en referencia a los festejos de la hinchada de Colón), de que esto puede picar todavía más arriba, lo que sería un problema muy grave social y sanitariamente. Estamos al límite con las camas”.

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Según Martorano, la situación “está muy tensa” porque al tener altos números de contagios los requerimientos de asistencia sanitaria también son muy altos: “Esta segunda ola tiene una característica muy diferente a la primera, el virus es mucho más agresivo. En horas vemos tomografías con un desmejoramiento impresionante, es mucho más contagioso y lo vemos en gente joven. Esto hace también que la prolongación de días de terapia se vuelve de 21 días”.

La titular de la cartera sanitaria destacó además que desde el inicio de la pandemia “se triplicaron el número de camas” dispuestas para internaciones. “En esta última semana se han sumado 30 camas y estamos sumando más. Pero eso sería pensar el sistema sanitario en límites muy finitos, porque el recurso humano hace más de 400 días viene trabajando en esto, con un cansancio importante”.

Por último, la ministra señaló: “La falta de empatía, o las imágenes que se repiten en tantas ocasiones, generan un cansancio que no quisiera que invada al personal de salud que está poniendo todo. Hay gente que hace tres guardias por semana para cubrir la asistencia de los pacientes. Entonces, pedimos lo mínimo: empatía y cuidarnos. No vamos a poder seguir aumentando camas, la solución es bajar los contagios con cuidados personales”.

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