Los estatales aceptaron ayer la oferta salarial del gobierno de la provincia con niveles de adhesión bien distintos: mientras que los afiliados a UPCN –sindicato comandado por Alberto Maguid– votaron en un 95 por ciento por aceptar el aumento y suspender las medidas de fuerza, los agremiados en ATE –conducidos por Jorge Hoffmann– lo hicieron en un 69 por ciento.
En el plenario de UPCN, sólo veinte delegados rechazaron la propuesta, y Maguid, entusiasmado, definió el encuentro como “multitudinario y democrático”. ATE –con alta representación en Rosario y muy poca en Santa Fe– también aceptó el ofrecimiento realizado el lunes pasado por el ministro de Gobierno Antonio Bonfatti.
El próximo paso será la firma del acta paritaria en la que quedará asentada la aceptación de los estatales, y con ella el fin de los conflictos que por tres semanas mantuvieron paralizada a la administración pública santafesina.
De todos modos, el líder de UPCN habló de una “solución temporal” y dijo que hay “mucho camino por delante todavía”, refiriéndose al seguimiento que se hará de la evolución de los salarios en relación al comportamiento de la inflación, de modo que se cumpla el objetivo de respetar el poder adquisitivo de los salarios de los trabajadores.
“De ninguna manera consideramos esto un acuerdo definitivo. Esto es por hoy. De acá a julio pueden pasar muchas cosas. Si se dispara la inflación vamos a exigir el cumplimiento de la cláusula de garantía”, explicó Maguid.
La posición de UPCN estuvo cerca de ser unánime, pero en Rosario un grupo de afiliados no acompañó a la conducción, que había recibido con beneplácito la oferta del gobierno. En dos hospitales del departamento Rosario una parte del personal se pronunció por el rechazo a la propuesta, según reconoció el secretario adjunto del sindicato, Jorge Molina.
Por otro lado, el plenario de trabajadores de ATE terminó aprobando la oferta con casi el 70 por ciento de aceptación sobre un total de 11 mil votos. El secretario de Comunicación del sindicato, Marcelo Delfor, definió: “Es un paso adelante para los trabajadores, pero vamos a seguir insistiendo. Hay una garantía de que el salario no va a perder ante la inflación y vamos a seguir trabajando en la paritaria para tratar de resolver los temas pendientes que tienen que ver con la calidad del empleo público”.
De las actas de las asambleas y reuniones que se hicieron en toda la provincia surgen los datos sobre el nivel de adhesión a la propuesta oficial: 139 actas firmadas por delegados expresaron la decisión de 11.026 trabajadores, de los cuales el 69 por ciento –7.626– votaron a favor y el 31 por ciento –3.400 trabajadores– lo hicieron en contra.
El secretario general de ATE dijo: “El conflicto protagonizado por los estatales expresó la unidad de todos los trabajadores, que nos permitió conseguir una propuesta salarial superadora y que, con la cláusula de garantía, no permitirá que la inflación le gane al salario”.
Hoffmann agregó: “Seguiremos trabajando en el marco de la paritaria para mejorar la calidad y las condiciones de trabajo de todos los empleados públicos” y luego realizó un reconocimiento a los delegados y militantes de ATE que “sostuvieron con mucho esfuerzo este largo conflicto”.
El lunes 22 Bonfatti les había presentado la nueva oferta a Hoffmann y Maguid, que valoraron el esfuerzo para llevar aquel 7 por ciento que, en febrero, el secretario general de UPCN tildara de “pésimo”, al 20 por ciento de aumento en dos tramos que finalmente ayer terminaron aceptando los estatales.
La propuesta incluye una suba salarial del 15 por ciento desde marzo, más otro 5 por ciento en julio y una cláusula gatillo que establece que si la inflación supera el 20 por ciento acumulado los sueldos subirán automáticamente hasta cubrir esa diferencia.
El gobierno provincial también pagará a sus trabajadores 300 pesos como suma fija correspondiente a enero y febrero, cifra que será de 250 pesos para aquellos trabajadores que perciban menos del 15 por ciento de incremento.
Comentarios