David Ferrara
Ante a la posibilidad de retroceder de fase por la curva en ascenso de contagios en Rosario y la provincia, los representantes de la Cámara de Gimnasios de Rosario alertan sobre la precaria situación del rubro, así como también le piden solidaridad y responsabilidad a la gente en el cuidado para no contraer la enfermedad.
La situación es tan seria que creen que el 70 por ciento de los establecimientos que quedaron de pie irían a la quiebra, al tiempo que según sus cálculos ya 50 tuvieron que cerrar de forma definitiva.
“Desde la Cámara estamos preocupados porque un eventual retroceso de fase puede implicar el cierre de nuestros negocios. Ya la situación es complicada debido a que estamos trabajando a un 40 por ciento de la cantidad de gente en comparación con el año pasado. Si se concretan los rumores de obligación de cerrar, sería el golpe de nocaut para la actividad y el cierre definitivo de los gimnasios”, analizó Walter Pedemonte en diálogo con El Ciudadano.
Pedemonte es uno de los integrantes de la entidad que agrupa al sector y que luchó para generar los protocolos para la reapertura meses atrás. Ahora le pide a la gente que ayude para no retroceder. “Entendemos que la situación es apremiante y que no es el mismo cuadro que teníamos dos meses atrás, pero aclaramos que los gimnasios tenemos un protocolo estricto que hemos cumplido a rajatabla y que por eso no se produjeron contagios dentro de los establecimientos. Como Cámara nos sumamos al pedido del gobierno provincial para solicitar responsabilidad a la gente y solidaridad porque los focos de contagio están en las reuniones sociales”, explicó al tiempo que alertó que “un retroceso por ese comportamiento implicaría el quiebre de un montón de negocios, y en el caso de nuestro rubro muchas pérdidas de puestos de trabajo”.
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