El grupo farmacéutico Chemo, que lideraba el ranking de futuros dueños; el grupo Werthein, y las dos firmas que ya iban juntas, la nacional Vicentín y la estadounidense Louis Dreyfus, propusieron a la comisión directiva de Milkaut comprar la empresa. El acuerdo entre las firmas supone que pondrán partes iguales para adquirirla.
Con esto, las firmas neutralizan la competencia entre ellas y presionan a los cooperativistas a la venta en momento en que Milkaut está ahogada por las deudas y produce muy por debajo de su potencial.
Sin embargo, desde Milkaut negaron a El Cronista que hayan recibido la oferta y expresaron su voluntad de seguir negociando individualmente con los potenciales compradores hasta recibir una nueva oferta.
Lo que está en venta es el 54% de las acciones de la firma, por el que trascendió que la cooperativa pedía unos u$s 60 millones, aunque no hay datos certeros. Pero por el pasivo de la empresa y la inversión que requiere su plena puesta en marcha, las potenciales compradoras ofrecen menos. Según fuentes cercanas a la negociación, las empresas oferentes estaban muy por debajo de ese valor en sus ofertas particulares y se desconoce el alcance de la nueva propuesta, o si es mejor que las anteriores.
Afuera de esta propuesta y, según otra fuente, habría quedado Adecoagro, que tiene entre sus accionistas al magnate George Soros, aunque la cooperativa canadiense Agropur, que en principio iba como oferente en conjunto con Adecoagro, seguiría interesada.
Desde la cooperativa habían dejado trascender que esperaban definir la situación en no más de dos semanas para dar alivio a los cooperativistas que son, además, proveedores de leche a la industria.
Milkaut tiene una nómina de 1.150 empleados, seis plantas industriales lácteas, y una capacidad de procesamiento de 2,1 millones de litros diarios, aunque estaría procesando menos de la mitad de ese volumen.
El pasivo se calcula cercano a los $ 120 millones, adeudados a la Corporación Financiera Internacional (CFI, el brazo inversor en el sector privado del Banco Mundial), el holandés cooperativo Rabobank y, en menor medida, a los bancos Nación y Ciudad. Aún así, no se sabe a ciencia cierta el alcance de la deuda de Milkaut.
Además de la oferta, las tres empresas nacionales y la extranjera que conforman el pool de compradores acordaron que seguirán trabajando con los tamberos de la cooperativa y que intentarán bajar el plazo de pago a los productores, recortándolo a la mitad y llevándolo a 30 días para acercarse a las condiciones del mercado.
Fuente: sinmordaza.com
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