Rodrigo Arévalo
En plena campaña presidencial, el ahora presidente Mauricio Macri pidió “terminar con el curro de los derechos humanos” ya se preveía cuál iba a ser su política en el área. Sin embargo, la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, nunca imaginó “el desastre que iba a hacer este gobierno en todos los ámbitos de la vida”. En un reconocimiento que se le realizó en la Facultad de Derecho de la UNR, Carlotto también se quejó del freno a los juicios contra los responsables civiles de la última dictadura cívico militar: “Son amigos de Macri”.
“Los responsables civiles de la dictadura son amigos de Macri. El gobierno aumentó su violencia contra nosotros cuando avanzamos con los juicios contra esas personas”, lanzó la titular de Abuelas.
Macri jamás recibió a las Abuelas mientras fue jefe de Gobierno porteño. Una vez que asumió como presidente, lo hizo una vez, aunque Estela cree que no lo hizo a gusto, sino “obligado” por sus asesores.
Carlotto reconoció que no esperaba “una relación de amistad” con Macri pero dijo que nunca imaginó “el desastre que iba a hacer este gobierno en todos los ámbitos de la vida”. “No sólo ajustan en áreas vinculadas a los derechos humanos violados durante la dictadura, sino también en otros derechos como al trabajo, la vivienda o la educación digna”, expresó Carlotto, quien también fue reconocida como visitante distinguida por el Concejo rosarino.
“Que no haya habido un acto oficial por el 24 de marzo es coherente con la actitud del presidente. Mientras buscaban a los tripulantes del submarino (ARA San Juan) estaba con globitos inaugurando banalidades y despreciando esas 44 vidas, no íbamos a ser nosotros los privilegiados. Los ojos de Macri son de vidrio. Intenté buscarle una mirada más humana, pero no la tiene”, sentenció.
Pese al recorte en áreas de derechos humanos, la presidenta de Abuelas dijo que “la búsqueda de nietos apropiados no se dificulta”, por “los 40 años de experiencia” que tiene su organización. “Sabemos cómo y con quien trabajar. Sin embargo, con el gobierno anterior teníamos acceso a más información. El objetivo ahora es que los condenados hablen, porque se mueren con la boca cerrada”, reclamó.
Por otra parte, Carlotto también cuestionó las prisiones domiciliarias a represores: “El gobierno es responsable porque incide en la Justicia. No hay división de poderes. Los represores están en sus casas, pero vemos como salen a pasear”.
“El diálogo hay que tenerlo”
Pese a las críticas, Carlotto manifestó que los organismos de derechos humanos deben “respetar este período como cualquier otro”. “El diálogo hay que tenerlo. En algunas áreas hay apertura pero son muy pocas. En otras nos mienten, porque nos palmean, nos sonríen y después nos clavan un puñal”, relató.
Además, instó a los jóvenes que se oponen a Cambiemos a “no usar la violencia, sino criterios y raciocinio”. Pero se preocupó por los jóvenes que adhieren al proyecto macrista: “¿Qué futuro tienen? Repiten sin saber un discurso mentiroso”.
