Los dos vice premier italianos, Luigi Di Maio y Matteo Salvini, apoyaron este lunes las protestas que llevan adelante en Francia los denominados “chalecos amarillos” contra las políticas del gobierno del presidente Emmanuel Macron.
“Chalecos amarillos, no se rindan. El Movimiento Cinco Estrellas (M5S) los apoya”, planteó este lunes Di Maio en un artículo publicado en el blog del movimiento que encabeza y que forma el Ejecutivo italiano junto a la Liga Norte.
“He leído sus reivindicaciones, sus quejas y me impresionó el hecho de que el primer punto es justamente la democracia directa”, explicó Di Maio, también ministro de Trabajo y Desarrollo Económico.
“Es una reivindicación importante porque da el sentido a todos sus reclamos. El gobierno de Macron no se está mostrando a la altura de las expectativas y algunas políticas que llevó adelante son dañinas no sólo para los ciudadanos franceses, sino también para Europa”; disparó Di Maio.
En ese punto, Di Maio puso “a disposición” del movimiento francés la plataforma de votación utilizada por el Cinco Estrellas para la elección online de candidaturas, denominada Rousseau.
Esta plataforma interactiva en internet que permite a todos los registrados en el M5S participar en la elaboración de los programas, en la redacción de las leyes y también en la selección de candidatos para las elecciones locales o nacionales.
“Una nueva Europa está naciendo. La de los ‘chalecos amarillos’, la de los movimientos y la de la democracia directa. Es una dura batalla que podemos combatir juntos”, señaló Di Maio.
Di Maio recordó que el “espíritu” de las protestas en Francia es “el mismo” que derivó en 2009 en la fundación del Cinco Estrellas y explicó a los manifestantes franceses que, aunque en un principio la política tradicional les atacaba, ahora han llegado al gobierno.
Salvini, líder de la Liga Norte y también vice premier, fue en cambio más cauto en el apoyo al movimiento que este fin de semana, por octavo sábado consecutivo, tomó distintas ciudades de Francia con protestas.
“Apoyo a los ciudadanos de bien que protestan contra un presidente que gobierna contra su pueblo pero de manera absoluta y total condeno todo episodio de violencia, que no sirve a ninguno”, agregó Salvini, también ministro del Interior, reproducido por la edición online de La Repubblica.
En tanto, el gobierno francés desestimó la continuación de las protestas de los “chalecos amarillos” al considerar que intentan provocar una “lucha política” contra el rechazo de las medidas económicas implementadas por el presidente Macron. Sin embargo, este fin de semana los manifestantes tomaron nuevamente las calles.
Las protestas se iniciaron el 17 de noviembre del año pasado en demanda a la derogación del aumento de los carburantes, entre otros reclamos. Desde entonces, más de 200 personas fueron detenidas y nueve perdieron la vida.
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