Mundo

Ceremonia religiosa

Los británicos comienzan a despedirse de Isabel II en la catedral Saint Giles de Edimburgo

Los restos de Isabel II, la monarca más longeva del Reino Unido, salieron este domingo del castillo de Balmoral, en Escocia, donde falleció el jueves pasado, y recorrieron varias localidades hasta llegar a Edimburgo


Carlos III encabezó este lunes una procesión que llevó el ataúd de Isabel II hasta la catedral de Saint Giles en Edimburgo, Escocia, donde los británicos comenzaron a despedirse de la monarca que falleció el jueves a los 96 años, horas después de que el nuevo rey visitara por primera vez el Parlamento desde que fue proclamado oficialmente.

El ataúd estaba cubierto con el estandarte real de Escocia y una corona de flores, incluidas rosas y fresias blancas y blancas.

En la catedral se realizó una ceremonia religiosa y luego se abrió una capilla ardiente que durante 24 horas permitirá a los escoceses despedirse de la reina.

El féretro de Isabel II descansará en la catedral de Edimburgo hasta el martes por la tarde, desde donde será trasladado a Londres.

En la capital, los restos de la reina serán llevados un día después en procesión del Palacio de Buckingham al de Westminster, sede del Parlamento, donde permanecerá sobre un catafalco color púrpura para permitir a los británicos despedirse hasta el día del funeral de Estado, el lunes 19, que se llevará a cabo en la Abadía de Westminster ante la presencia de jefes de Estado extranjeros y miembros de las casas reales del mundo junto a otras personalidades y funcionarios.

Los restos de Isabel II, la monarca más longeva del Reino Unido, salieron este domingo del castillo de Balmoral, en Escocia, donde falleció el jueves pasado, y recorrieron varias localidades hasta llegar a Edimburgo.

Hoy, el nuevo rey, vestido con uniforme militar, siguió a pie el coche fúnebre desde el palacio Holyroodhouse, donde el féretro había sido depositado la noche anterior.

Sus hermanos Ana, de 72 años, y Eduardo, de 58 años, también vestían uniformes militares.

En cambio, Andrés, de 62 años, el segundo hijo de la reina, tiene prohibido usar las galas militares desde que quedó involucrado en las acusaciones de abuso sexual a una menor en Estados Unidos.

Durante la procesión, un hombre fue detenido por insultar e interrumpir a Andrés mientras se escuchaba a la multitud cantar “Dios salve al Rey”, confirmó un portavoz de la Policía de Escocia a los medios locales.

“Eres un anciano enfermo”, habría gritado un joven de 22 años cuando el príncipe pasó detrás del coche fúnebre de su madre.

Andrés, el segundo hijo de la monarca, renunció a la vida pública después del escándalo por su amistad con el multimillonario pedófilo Jeffrey Epstein, y pagó millones para resolver un caso civil de agresión sexual a una mujer que afirmó no haber conocido nunca.

En enero, antes de su acuerdo legal, la reina Isabel, lo despojó de todos sus cargos militares honorarios.

Antes de su viaje a Escocia, Carlos III visitó hoy por primera vez como monarca el Parlamento británico, donde los Comunes y los Lores rindieron un homenaje y expresaron sus condolencias por la muerte de la reina Isabel II.

Ante la presencia de la primera ministra Liz Truss, el ex primer ministro Boris Johnson y el líder laborista Keir Starmer, el nuevo monarca agradeció los homenajes y consideró que demuestran de forma “muy conmovedora” lo que significó su “querida madre” para él y para todos.

En su primer discurso como rey, afirmó que reinará de forma “desinteresada” como lo hizo su madre y con respeto “a los principios constitucionales”.

“Como dijo (William) Shakespeare de la anterior reina Isabel, ella fue un modelo para todos los príncipes vivos”, expresó el monarca de 73 años, que estaba acompañado de su esposa, la reina consorte Camila.

Aseguró que no puede evitar sentir el peso de la historia que rodea a los presentes en Westminster Hall.

“El Parlamento es el instrumento vivo y que respira de nuestra democracia”, afirmó.

Tras finalizar su discurso, los presentes cantaron el himno “Dios salve al rey”.

Miles de personas continuaban hoy dejando ofrendas y cartas en las rejas del Palacio de Westminster y los parques aledaños.

Según la BBC, se instó a las personas que dejan los tributos en los parques reales a que lleven los famosos osos de Paddington y ramos de flores envueltos en plástico o globos.

También se han dejado bocadillos de mermelada, en referencia al sketch del Jubileo de Platino que la reina realizó con el oso Paddington.

Los parques reales solicitaron que solo lleven materiales reciclables y que se quiten los envoltorios de las flores. Las tarjetas se aceptarán y almacenarán, mientras que las flores se convertirán en abono y se usarán en los parques.

Comentarios