Uno de los objetivos centrales del plan agroalimentario impulsado por el gobierno nacional, iniciativa que prevé llegar a producir 160 millones de toneladas de granos anuales hacia 2020, es “industrializar la ruralidad”. Santa Fe es una de las principales productoras de biocombustibles, todos fabricados a partir de materias primas de origen agropecuario, agroindustrial o restos orgánicos. Del agregado de valor a los granos habló ayer el ministro de Planificación Julio De Vido al participar de la segunda reunión anual del sector que se realizó en la comuna de Avellaneda, en el norte santafesino. Tras destacar que Argentina es el primer país exportador de biodiésel del mundo, el funcionario consideró que la renta que generan los biocombustibles debe servir para sostener el crecimiento de las regiones donde se industrializan.
“De esta cadena de valor debemos armar la mesa de trabajo para que las plusvalías que generen los biocombustibles se queden en las localidades donde se producen las materias primas (caña de azúcar, soja y maíz) y en especial donde se los procesa”, sostuvo De Vido. El del biocombustible es un mercado en expansión. El titular de Planificación defendió sus “ventajas medioambientales”, aunque algunas organizaciones ecologistas critican al actual modelo agrario y bregan por la soberanía alimentaria.
En la provincia de Santa Fe, sobre todo en la zona del cordón agroindustrial, están asentadas las principales empresas del sector. Las últimas inversiones en plantas de biodiésel en el país las hizo Dreyfus, por 40 millones de dólares; Unitec por 70 millones, y Cargill por 450 millones.
En el encuentro de ayer estuvieron presentes el coordinador nacional de Biocombustibles, Javier de Urquiza; el gobernador del Chaco Jorge Capitanich; el ex gobernador de Santa Fe Jorge Obeid; el candidato a diputado nacional por el Frente parala Victora, Omar Perotti, y el ministro dela Producción JuanJosé Bertero, entre otras autoridades. Durante la reunión, De Urquiza presentó un proyecto para que se declare Día Nacional del Biocombustible al 18 de octubre, en homenaje a la primera exportación en su tipo realizada desde el país en 2007 por la firma Vicentin, desde la planta que posee en Avellaneda. La propuesta contempla también declarar a esa localidad como Capital Nacional del Biocombustible.
En el país se producen 2.400.000 toneladas anuales de biodiésel –más del 80 por ciento sale de la provincia de Santa Fe–, de los cuales 1.600.000 se exportan y 800 mil toneladas (33 por ciento) se destinan al corte obligatorio del siete por ciento en el gasoil para consumo interno. Esas 800 mil toneladas de biodiésel sustituyen importaciones de gasoil por 900 millones de dólares. Argentina también produce actualmente alrededor de 120 mil metros cúbicos anuales de bioetanol, con una proyección para el final de esta zafra de alcanzar los 180 mil metros cúbicos. La totalidad del bioetanol proviene de la caña de azúcar. A partir del próximo año parte de la producción de maíz también se utilizará para producir bioetanol, lo que elevará la oferta a 218 mil metros cúbicos.
En su exposición, De Vido dijo que la meta del gobierno es que “el millón de biodiésel que se va a producir de más entre 2012 y 2013 se consuma en el país, porque eso va a significar que está creciendo la industria, los ferrocarriles, la integración con la energía renovable a partir de turbinas accionadas al ciento por ciento con biocombustibles, que deberá asumir un rol protagónico en la matriz energética nacional”.
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