En el marco de un plan del cierre de sus 105 locales, la cadena de electrodomésticos Garbarino envió el telegrama de despido a 1.800 trabajadores en el que describen el derrotero de la empresa durante los últimos meses y en el que intentan fundar sus argumentos para deshacerse de casi la mitad de su plantilla sin acatar la prohibición de despidos dispuesta por el gobierno nacional.
Este fin de semana, la cadena de electrodomésticos con más de 70 años de recorrido hizo llegar a 1.800 empleados telegramas de despidos en medio de la crisis y el conflicto que atraviesan la patronal y su personal. Inmediatamente el Ministerio de Trabajo dictó una conciliación obligatoria y llamó a una nueva audiencia para el próximo miércoles 17 de noviembre.
Pero el conflicto arrastra una problemática de años y la solución parece estar más lejos de lo que se pueda abordar en una mesa multisectorial. El actual gerente, Carlos Rosales, tomó el mando de la empresa en junio de 2020 y no pudo enderezar el rumbo que se vio dificultado por el impacto de la pandemia. Entre los afectados figuran los trabajadores de las seis unidades del grupo: Garbarino, Garbarino Viajes, la cadena Compumundo, la financiera Fiden y las plantas Tecnosur y Digital Fueguina, en Tierra del Fuego.
Parte del telegrama
El portal InfoGremiales publicó este lunes parte del texto que les llegó a los 1.800 trabajadores despedidos por la empresa el fin de semana. El mismo detalló el derrotero comercial de la cadena y argumentó la posibilidad de despedir, a pesar de la prohibición que rige por DNU.
“Esta empresa ha registrado una abrupta caída de las ventas, que empezó a manifestarse a partir de la crisis generada por la pandemia de COVID-19, que continuó durante lo que va del año a partir de lo que se ha dado a denominar la ‘Segunda Ola’ y que se agudizó durante los últimos meses”, introdujo el comunicado.
Y agregó: “Pese a haber realizado el último tiempo todos los intentos posibles por mantener la actividad productiva a través de la venta online, ello no permitió paliar la baja de la rentabilidad causada a partir de las restricciones de circulación, rescisiones de contratos de alquiler, faltantes de mercaderías, entre otras cuestiones; impidiendo mantener la ecuación económica de la Sociedad”.
En ese sentido, consideraron: “Ante estas circunstancias completamente externas, imprevisibles, en algún caso insuperables – que exceden el riesgo empresario normal y que de ningún modo podrían serles imputadas a la empresa, han subsumido a la misma a una situación de falta de trabajo y de fuerza mayor, por lo que no le queda a esta empresa otra alternativa que notificarle a Ud su despido a partir del día de la fecha por las causales antes mencionadas en los términos del Art 247 de la Ley de Contrato de Trabajo”.
Y por último, aclararon: “Se deja en este acto desde ya planteada la inconstitucionalidad del DNU 329/2020 y sus sucesivas prórrogas por atentar contra normas de jerarquía superior y violar así los principios y garantías amparados por la Constitución Nacional cercenándose de forma continua los mismos”.
Si bien la decisión de la cadena de electrodomésticos quedó sin efecto a partir de la conciliación obligatoria, todos los locales de empresa están cerrados y desde hace ocho meses los cerca de 3.800 empleados no perciben sus salarios. En medio de los reclamos del personal y de los clientes perjudicados por estafas por parte de Garbarino Viajes, Carlos Rosales planea refundar la firma con un severo ajuste de personal.
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