Resolutivo en cada sector del campo, eficaz siempre que pisó campo contrario y con un notable poder de definición para trasladar al resultado el plan de juego que diagramó su entrenador entresemana. Así de contudente fue el éxito kiwi que ratificó sus condiciones de candidato desplegando todo su potencial frente a un adversario que nunca estuvo en cancha. Fue triunfo para los de Negro 46-14 ante una multitud.
Desde el inicio, el bicampeón del mundo asumió el protagonismo, impuso condiciones en el contacto y gestó un dominio físico y mental que se mantuvo firme a lo largo de los 80 minutos en el Tokio Stadium.
Un penal de Richie Mo’unga abrió la cuenta en el amanecer del partido y, a continuación, Aaron Smith culminó una gran maniobra colectiva de sus compañeros para zambullirse debajo de las haches y dejar la historia 10-0 transcurrido el primer cuarto de hora.
Esa conquista le otorgó la dosis de confianza necesaria al vencedor, que desde allí controló el desarrollo a voluntad y desnudó las falencias defensivas de su oponente para dar paso a los tries de Smith y Barrett que estamparon un 22-0 parcial al cabo de la primera mitad.
Lejos de bajar la intensidad, los hombres de negro siguieron fiel a su libreto en el complemento y profundizaron la debacle verde que soportó un autentico vendaval con dos nuevas apariciones goleadoras a cargo de Codie Taylor y Matt Tood.
Tocado en su orgullo y dispuesto a darle una pequeña alegría a su público, Robbie Henshaw quebró la resistencia neozelandesa y se zambulló para dejar la historia 34-7. Sin embargo, George Bridge y Jordie Barrett le pusieron el broche de oro a la jornada para rubricar los números definitivos de una noche perfecta.
Con este éxito, los All Blacks dejaron claro que son los principales candidatos a retener la corona y esperan por una Inglaterra que llega con la esperanza de cortar la hegemonia de un equipo que, en la noche de Tokio, dio una verdadera cátedra de rugby.
SÍNTESIS
Nueva Zelanda (46): Joe Moody, Codie Taylor y Nepo Laulala; Brodie Retallick y Samuel Whitelock; Ardie Savea, Sam Cane y Kieran Read (c); Aaron Smith y Richie Mo’unga; George Bridge, Anton Lienert-Brown, Jack Goodhue y Sevu Reece; Beauden Barrett. Entrenador: Steve Hansen.
Irlanda (14): Cian Healy, Rory Best (c) y Tadhg Furlong; Iain Henderson y James Ryan; Peter O’Mahony, Josh Van der Flier y CJ Stander; Conor Murray y Johnny Sexton; Jacob Stockdale, Robbie Henshaw, Garry Ringrose y Keith Earls; Rob Kearney. Entrenador: Joe Schmidt.
TANTOS PT: 5m penal de Richie Mo’unga (NZ); 13 y 19m goles de Richie Mo’unga por tries de Aaron Smith (2) (NZ); 31m try de Beauden Barrett (NZ). ST: 7 y 32m goles de Richie Mo’unga por de tries de Codie Taylor y George Bridge (NZ); 22m try de Matt Todd (NZ); 28m gol de Joey Carbery por try de Robie Henshaw (I); 36m try penal (I); 39m try de Jordie Barrett (NZ).
CAMBIOS NZ ST: 0m Scott Barrett x Cane, 8m Ofa Tuungafasi y Angus Ta’avao x Moody y Laulala, 12m Sonny Bill Williams x Goodhue, 16m Matt Todd x Retallick, 20m Dane Coles y TJ Perenara x Taylor y A. Smith y 22m Jordie Barrett x Reece; I ST: 8m Dave Kilcoyne y Tadhg Beirne x Healy y Henderson, 12m Jordan Larmour x Kearney, 16m Rhys Ruddock x O’Mahony, 20m Andrew Porter x Furlong, 22m Niall Scannell y Joey Carbery x Best y Sexton y 33m Luke McGrath x Murray.
AMARILLA ST: 36m Todd (NZ).
ÁRBITRO: Nigel Owens (Gales).
CANCHA: Tokio Stadium.
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