Juan José Cavalcante
El gran momento de Marcelo Bielsa con Leeds para el propio Loco es una “anormalidad”. En alguna de sus tantas conferencias, estando en Inglaterra, el entrenador rosarino aseguró que conseguir títulos no es una habitualidad de su carrera. “Espero hacer una excepción acá”, señaló ante la sorpresa del periodista que lo estaba elogiando por sus números como DT.
Fuera de esa modestia muy bielsista, la realidad de los números lo ponen a Bielsa en un lugar de éxito, aunque es cierto que su mayor logro pasa por lo que consigue con los equipos que dirige, que en general no son de los “candidatos” y no tienen presupuestos para aspirar a grandes logros.
Toda esta historia que tiene a Marcelo Bielsa como gran protagonista comenzó en 1990, cuando un joven entrenador de apenas 35 años, se hizo cargo de Newell’s, el club de sus amores.
Con la Lepra conquistó el Apertura 90, aquel del famoso “Newell’s, carajo”, el campeonato de la temporada 1990/91 tras la recordada final ante Boca en la Bombonera que ganó por penales y el torneo Clausura de 1992. Además, llegó a la final de la Copa Libertadores de ese año, donde cayó ante el famoso San Pablo de Telé Santana.
En el banco rojinegro dirigió 94 partidos, donde salió victorioso en 39, igualó 37 y perdió apenas 18, anotando 114 goles y solamente recibiendo 67. Sacó un 55 por ciento de los puntos en juego.
Tras este gran inicio, tuvo un período de tres años dirigiendo en México. Entre 1993 y 1995 lo hizo en Atlas de Guadalajara, donde en 63 cotejos ganó 24, empató 16 y perdió 23, con 80 tantos a favor y 73 en contra. Luego pasó por el América, con un saldo de 10 victorias, 14 empates y 9 caídas, anotando 53 goles y recibiendo 42.
Finalizado el paso por tierras aztecas, el Loco volvió al fútbol argentino para hacerse cargo de Vélez entre 1997 y 1998, donde conquistó el Clausura 98.
En el Fortín dirigió 42 encuentros, con 23 victorias, 13 empates y 6 derrotas; con 86 goles a favor y solamente 48 en contra. La efectividad fue muy alta: 65 por ciento.
La carrera de Marcelo Bielsa en Europa comenzó en 1998, cuando se hizo cargo del Espanyol de Barcelona tras su salida de Vélez. Aunque esa primera excursión duró apenas seis meses, ya que el Loco renunció para asumir en el seleccionado argentino, que se había quedado sin técnico luego de la salida de Daniel Passarella.
En los Periquitos dirigió de manera oficial solamente seis partidos, donde sumó tres derrotas, dos empates y una sola victoria.
En el combinado argentino estuvo entre 1998 y 2004, en un ciclo que quedó marcado por la temprana eliminación en la primera fase del Mundial de Corea y Japón 2002, sumado a la final perdida ante Brasil en la Copa América de Perú 2004 y la medalla dorada en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.
En números, el ciclo del entrenador rosarino fue muy bueno, ya que de los 82 partidos al frente del equipo (contando la mayor y la Sub 23), ganó 53, empató 18 y perdió los 11 restantes, anotando 158 goles y recibiendo apenas 70.
Luego de tres años sin dirigir, Bielsa volvió a asumir un nuevo desafío al frente de un seleccionado. En este caso, Chile fue el destino para el DT, quien asumió el cargo en 2007 y se mantuvo hasta 2011.
El Loco llevó a la Roja a disputar el Mundial de Sudáfrica 2010 tras 12 años, donde quedó eliminado en octavos de final tras perder 3-0 ante Brasil. Al frente del seleccionado trasandino, dirigió 52 cotejos: ganó 29, igualó 8 y cayó en los 15 restantes. Señaló 71 tantos y le anotaron 49.
Después de trece años y tras la corta experiencia en el Espanyol, Bielsa volvió al Viejo Continente para hacerse cargo del Athletic Bilbao, donde estuvo en el período 2011-2013.
En su primera temporada, llevó a los Leones a disputar dos finales: la Copa del Rey y la Europa League, pero los de San Mamés no pudieron conquistar ninguno de los títulos tras caer a manos de Barcelona y Atlético de Madrid, respectivamente, ambos cotejos por 3-0.
Los números finales de su paso por el País Vasco fueron 113 partidos, repartidos en 43 victorias, 31 empates y 39 derrotas, con 159 tantos a favor y 162 en contra.
La aventura europea continuó con su arribo a la Ligue 1 de Francia, donde estuvo al frente de Marsella, primero, y luego del Lille. Los resultados no fueron los esperados y lo más destacado fue la clasificación a la Europa League que logró con el Olympique.
En Marsella estuvo entre 2014 y 2015, con 21 triunfos, 7 pardas y 13 caídas, con 80 goles a favor y 48 en contra; mientras que en Lille, durante 2017, apenas dirigió 14 duelos con solamente 3 triunfos, 4 igualdades y 7 derrotas, anotando 14 tantos y recibiendo 21.
Luego de la experiencia francesa, en 2018 Bielsa recaló en Inglaterra para hacerse cargo de los destinos del Leeds United, histórico equipo de la Premier League que militaba en la segunda división por ese entonces.
Tras una primera temporada donde estuvo muy cerca del ascenso, pero se le terminó escapando en el final de la temporada el boleto directo y quedó eliminado en las semifinales de los playoffs por el tercer pasaje a la máxima categoría. Ya en el segundo año, todo fue de la mejor manera y el Loco devolvió a la Pandilla a la elite del fútbol inglés tras 16 años, logrando consagrarse campeón del Championship.
En Leeds, el entrenador rosarino dirigió un total de 100 cotejos (contando el certamen de segunda división y las diferentes participaciones en copas nacionales). Ganó 56 partidos, empató 18 y tan solo perdió en 26 partidos. Anotó 161 goles y recibió 97. Un porcentaje del 62 por ciento que solo es superado por su rendimiento en Vélez, donde consiguió el 65 por ciento de los puntos.
En total son 30 años de carrera, donde Marcelo Bielsa dirigió 644 partidos, de los cuales ganó 303, empató 169 y perdió 172, anotando 983 goles y recibiendo 689. El porcentaje de puntos obtenidos es casi del 57 por ciento.
Números extraordinarios para un entrenador fuera de serie. Otra verdadera locura de Bielsa.
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