Nada se puede decir con certeza de Rafaela hasta que no se está allí para, al menos, transitar una de las ediciones de su ya clásico Festival de Teatro (FTR) que este domingo cerró su 18ª edición con una programación que volvió a estar a la altura de las expectativas, luego de nueve días de recorrido en espacios muy diversos (este año, atinadamente, más que nunca) y 68 funciones colmadas de público, dejando en claro algunas cuestiones.
En principio, con muchas funciones con entradas agotadas incluso antes del comienzo, el FTR ya es de la gente, de todos y todas, un bien cultural de mucha calidad del que se han apropiado inteligentemente miles de rafaelinos y rafaelinas, en particular a partir de su gran diversidad temática y estética pero sobre todo como gran motor de la movida que ofrece incluso por fuera del encuentro esa ciudad de 130 mil habitantes del oeste santafesino que no ha parado de crecer en todos los aspectos, más allá de su palmaria y conocida pujanza económica.
Dieciocho años luminosos: el Festival de Teatro de Rafaela ya es mayor de edad
Tras el paso de un recorte del teatro argentino contemporáneo, con obras que llegaron desde diferentes ciudades del país y con una importante agenda pensada para las familias y las infancias, en un domingo soleado y de temperatura agradable, la última jornada contó con las presentaciones de Ensalada mágica ante una multitud en la Plaza 25 de Mayo, y la función del Laboratorio de Circo del espectáculo Un poco más, con dirección de Ana Gurbanov y la asistencia de Candela Pruvost, que realizó su función a sala llena sin escatimar en color, destreza y diversión ante un Cine Teatro Belgrano nuevamente colmado y con la clara decisión política de dejar ese gran cierre a una producción rafaelina, una de las surgidas en los valiosos Laboratorios de Creación Escénica que desde 2021 abordan una nueva forma de producción, con directores y directoras invitados, que llegaron en estos últimos años para sembrar en suelo fértil ideas, formas y conceptos que ya toman vuelo propio.
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En ese sentido, la presente edición del encuentro, que se realiza desde 2005, sigue creciendo a paso firme, tal como lo indica su concepto este año: “Un festival que deja un camino y deja huellas. Festival de Teatro de Rafaela 18 años, más poco crecimos”, tomando como disparador un modismo, una digresión semántica muy propia de las y los piamonteses.
Además de la presentación de las obras, y en función de la formación de nuevos espectadores que han sumado diálogos a sus modos de consumo en las escénicas gracias al FTR, la ciudad se convirtió en un espacio de aprendizaje y debate a través de seminarios intensivos, actividades especiales y las clásicas rondas de devoluciones de cada mañana, que contaron con la participación de artistas y de la crítica especializada de todo el país.
Festival de Rafaela: los cuerpos, presentes y ausentes, como manifestación escénica
Organizado por la Secretaría de Cultura de la Municipalidad de Rafaela con el apoyo de nación y provincia, con una programación de gran jerarquía, el FTR volvió a expandirse a la región con Suardi y Ataliva como subsedes (ambas ya clásicas por más de una década) que recibieron cinco obras en el marco de los nueve días de un encuentro que, inteligentemente, con el paso de los años encontró un formato propio y sustentable, esta vez con obras que llegaron de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, de la provincia de Buenos Aires, Rosario, Santa Fe, Córdoba, Neuquén y La Plata, a las cuales se sumó una coproducción franco-argentina y las nueve producciones locales que se completaron la grilla.
En ese sentido se destacaron las cuatro producciones de los distintos Laboratorios de Creación Escénica de los que participaron más de ochenta artistas locales junto a directores como Agostina Luz López (Teatro Jóvenes), Luciano Delprato (Teatro I), Juan Parodi (Teatro II) y la referida directora del Laboratorio de Circo Ana Gurbanov.
Y además de los cuatro laboratorios, el FTR sumó funciones de las propuestas locales Familia Sarrasani (desfile de apertura), Imaginación, lo que más amo de ti es que no perdonas, una versión del clásico Decir sí, El último, diatriba de amor por mensaje de audio y Algo que contar.
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Domingo de cierre
El acto de cierre del FTR23 se realizó este domingo en el Cine Teatro Municipal Manuel Belgrano y contó con la participación del intendente Luis Castellano, el secretario de Cultura Claudio Stepffer y el director artístico del festival Gustavo Mondino, entre otras autoridades, público y prensa.
Tras la proyección de un video recopilatorio con imágenes de los intensos nueve días transitados, el registro sumó además la palabra de las y los teatristas y del público a la salida de las funciones, uno de los tantos modos de formación de espectadores que propone este encuentro con una notable circulación del diálogo y el debate tras el paso de cada una de las obras programadas.
“Qué hermoso haber compartido todo este festival, qué respuesta contundente y sincera a quienes dicen que la cultura no es esencial”, expresó Stepffer de cara a un año electoral y donde la oposición juega con instalar que el FTR es “un gasto” y no una formidable inversión en la cultura de una comunidad que cuenta con dos nuevas generaciones que seguramente tendrán contextos de desarrollo mejores y más positivos gracias a un festival que desde hace casi dos décadas deja en claro que el mundo es mucho más abarcativo y diverso de lo que algunos pretenden.
“Les quiero decir dos palabras: gratitud y orgullo. Gratitud a toda la gente que hace posible esto. A los actores, a las actrices, al equipo de trabajo de la Secretaría de Cultura, al equipo de producción, a toda la municipalidad, al intendente Luis Castellano que apoya incondicionalmente este evento, a los periodistas, a los auspiciantes y sobre todo, a ustedes, al público. Como dijo alguien en el video que se reprodujo, somos una familia y a este festival se lo defiende con presencia”, agregó conmovido el referente de la cartera cultural.
«La cultura es un bien”
Por su parte, Gustavo Mondino, destacado creador rafaelino y el director artístico del FTR, expresó previo a la función final: “Me emociona aún más después de haber visto el video de cierre, ver todas las imágenes, todas las palabras, los relatos, las caras, las personas, las plazas, la ciudad, los teatros. Este festival, ya en su edición 18ª, es un festival que queremos y cuidamos tanto porque creció con nosotros y nosotros crecimos con el festival. Este festival es de todos, es una decisión política, una política de Estado muy importante y es necesario que entendamos que, como ciudadanos, tenemos el derecho a la cultura. La cultura es un bien”.
Y a modo de cierre afirmó: “Yo creo en el trabajo en equipo es fundamental, nada se puede hacer solo, entonces gracias a todo el equipo y a todas las personas que colaboran en las diferentes áreas, Pero principalmente, muchas gracias a ustedes, al público. Este recorrido que empezó hace 18 años, hace que hoy estemos cosechando lo que el teatro y el festival empezaron a sembrar hace mucho tiempo. En las últimas ediciones, desde 2021, existen los laboratorios de creación escénica en donde muchos artistas, principalmente muy jóvenes y de la ciudad, se ven interesados en hacer teatro. Por eso digo que estamos cosechando lo sembrado. Aguante el festival”.
