En el tradicional brindis de fin de año con periodistas y directivos de medios de comunicación, que se adelantó al recambio presidencial del 10 de diciembre, el titular de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, resaltó ayer que “no importan los cambios de gobierno” porque el máximo tribunal “es una institución que funciona de manera independiente”, al tiempo que advirtió que es “necesario” que se cubran las vacantes, un pedido para el mandatario electo Mauricio Macri.
Durante el ágape convocado por el alto tribunal, Lorenzetti señaló que la Corte “hoy tiene cinco lugares y es necesario que se integren los dos lugares que faltan”, mientras que, un día después del editorial con el que el diario La Nación atacó la política de derechos humanos de los últimos años, advirtió que “no hay ningún gobierno que sea dueño del Estado social y de los derechos humanos”.
“Nos guían los principios y los valores y no las circunstancias electorales o los cambios de personas. La función de los jueces es ser guiados por la Constitución y las leyes, no por los cambios circunstanciales”, enfatizó Lorenzetti, tras destacar los fallos dictados durante el último año por el tribunal en distintas áreas “sin importar los cambios de gobierno”.
Junto a sus pares Elena Highton y Juan Carlos Maqueda, ya que Carlos Fayt no asistió al brindis, Lorenzetti subrayó que éste año estuvo marcado por el calendario electoral y que en la Corte los cambios estuvieron dados por las muertes de Enrique Petracchi y Carmen Argibay; así como por las renuncias de Eugenio Zaffaroni y del mismo Fayt, que a sus 97 años se retirará a partir del 10 de diciembre.
“No obstante estos cambios hemos hecho un esfuerzo institucional para que el tribunal dicte sentencias”, dijo Lorenzetti, quien valoró aquellos fallos de la Corte respecto al tema jubilaciones, derechos ambientales y de acceso a la información.
También se refirió a los juicios por delitos de lesa humanidad, que –según dijo– se seguirán “haciendo porque no depende de cambios de gobierno”, en alusión a las advertencias de organismos de derechos humanos y sectores del kirchnerismo sobre el supuesto riesgo en la continuidad de estos procesos bajo la presidencia de Mauricio Macri.
“En materia de juicios de lesa humanidad, el Poder Judicial ha dictado numerosas sentencias y como nosotros decimos, es una política de Estado, está dentro del contrato social de los argentinos y lo seguiremos haciendo porque no depende esto de un cambio de gobierno sino de una verdadera política de Estado que nos trasciende a todos los poderes”, resaltó.
Además, el presidente de la Corte señaló que podrán trabajar en conjunto con el nuevo presidente electo en materia de lucha contra el narcotráfico: “Hemos creado una comisión importante en este tema que es una política de Estado. En esto vamos a coincidir porque los dos candidatos presidenciales que estuvieron en la competencia electoral se refirieron al tema”, apuntó.
También elogió el trabajo de la Corte Suprema en la lucha contra la corrupción, la trata de personas y la violencia de género y remarcó: “Todas estas políticas de Estado que lleva adelante la Corte continuarán”.
Además, Lorenzetti, que tiene mandato hasta 2019, afirmó que “es necesario integrar los lugares que faltan” en el máximo tribunal del país, en medio de la polémica por la propuesta del gobierno para designar al titular del Tribunal Superior de Justicia de Córdoba, Domingo Sesín, y a Alejandro Arrabayrouse, integrante de la Cámara Nacional de Casación Penal, lo que fue rechazado por la oposición en el Senado.
“La Corte hoy tiene cinco lugares y, obviamente, es muy necesario que sean integrados los dos lugares que faltan con el procedimiento constitucionalmente previsto”, insistió.
Lorenzetti se pronunció de esta forma luego de que Macri anticipara ayer que propondrá para la Corte a “constitucionalistas” con los que no tenga relación, ya que es improbable que el oficialismo consiga antes del 10 de diciembre la mayoría de la Cámara alta necesaria para designar integrantes en el cuerpo.
Acto por Juicio a las Juntas
La Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires realizó ayer un homenaje por el 30° aniversario del Juicio a las Juntas, del que participaron Lorenzetti y los ex jueces del tribunal que condenó a los jerarcas del último régimen militar.
Al acto asistieron los ex integrantes de la Cámara Federal que protagonizaron el histórico juicio León Arslanian, Ricardo Gil Lavedra, Guillermo Ledesma y Jorge Valerga Aráoz. El acto rindió homenaje a los jueces, fiscales y miembros de la Conadep que participaron del proceso histórico que se coronó con la sentencia contra la cúpula militar el 9 de diciembre de 1985. Además, participaron el ex fiscal adjunto del juicio, Luis Moreno Ocampo; la decana de la Facultad de derecho de la UBA, Mónica Pinto, la ex diputada Graciela Fernández Meijide y la periodista Magdalena Ruiz Guiñazú.
Macri quiere “constitucionalistas” que no sean “amigos ni conocidos” suyos
El presidente electo Mauricio Macri anunció que propondrá “constitucionalistas” que no sean “amigos ni conocidos” suyos para completar las vacantes en la Corte Suprema de Justicia a partir de diciembre próximo, por lo que deberá retirar los dos pliegos que impulsó la mandataria Cristina Kirchner.
“Me han mostrado una larga lista y todavía no hemos elegido los candidatos. Creo que es importante completar esta Corte y tiene que ser una señal por la calidad de las personas a convocar. Tienen que ser personas incuestionables: la única condición que tienen que cumplir es que no sean amigos ni conocidos míos”, subrayó Macri.
En declaraciones a un matutino porteño, el líder del PRO sostuvo que su intención es que las personas que nomine para el máximo tribunal “sean absolutamente independientes, que defiendan la Constitución nacional”.
“Tienen que ser constitucionalistas. Te lo digo como ingeniero. Hay que defender la Constitución nacional”, destacó Macri.
El mes pasado, la presidenta Cristina Kirchner ordenó retirar el pliego de Roberto Carlés –luego de que no cosechara respaldos en el Senado para su aprobación– y propuso para el máximo tribunal al titular del Tribunal Superior de Justicia de Córdoba, Domingo Sesín, y a Eugenio Sarrabayrouse, integrante de la Cámara Nacional de Casación Penal.
La presidenta intentó así cubrir las vacantes por las renuncias de Raúl Zaffaroni, quien se retiró a fines de 2014 luego de cumplir 75 años, y de Carlos Fayt, quien presentó su dimisión a hacerse efectiva el 11 de diciembre próximo, un día después del cambio de gobierno.
Ahora, tras ser elegido en el balotaje del domingo pasado, Macri confirmó que buscará completar las vacantes en la Corte Suprema, pero evitó dar definiciones sobre quiénes serán los nominados para esos cargos.
Para poder ingresar nuevas propuestas a la Cámara de Senadores, el líder del PRO deberá primero retirar las dos existentes de Sesín y Sarrabayrouse: esos pliegos se encuentran actualmente en el período previo al debate en el Congreso, ya que está abierta la presentación de avales e impugnaciones en el Ministerio de Justicia.
Para retirar los nombramientos del Senado, Macri necesitará negociar con el PJ, ya que pese a que se necesita una mayoría simple el mandatario electo no cuenta con poder en la Cámara alta, y el oficialismo actual fortalecerá sus filas a partir del próximo 10 de diciembre.
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