La goleada sufrida en Avellaneda significó la peor derrota de Newell’s en el ciclo de Roberto Sensini. Lo que también implicó la caída más abultada del equipo en los últimos dos años, desde que asumió el actual gobierno. El presidente Guillermo Lorente, máximo referente de la dirigencia leproso, tampoco le esquivó al análisis sobre el difícil presente futbolístico de Ñuls.
“Con el técnico y los jugadores tenemos diálogo permanente. Estamos muy consustanciados en llegar al final del camino. A esto hay que levantarlo trabajando, trabajando y trabajando. La preocupación está latente. El fútbol tiene estas cosas. En el último torneo estábamos bien arriba y en el actual estamos abajo. El sentimiento es compartido. La hinchada, que viajó en gran número a Avellaneda, los jugadores y los integrantes del cuerpo técnico lo entienden. Hay que salir de este momento lo más rápido posible”, plantó el directivo rojinegro en declaraciones al programa Zapping Sport, que se emite por Radio 2.
Lorente negó que haya habido un cortocircuito entre la dirigencia y los jugadores. “Tengo una muy buena relación con todos los integrantes del plantel. La gente se tiene que sacar de la cabeza que haya alguna problemática interna. O que existan problemas de vestuario. El fútbol tiene estas cosas. Si no, no sería fútbol. Entre todos, cada uno desde su lugar, tiene que contribuir para sacar a Newell’s adelante. Es un bajón momentáneo. No es la muerte de nadie ni mucho menos. Hay que levantarse sí o sí”, reclamó el dirigente.
También Lorente se refirió a aquellas declaraciones de Rolando Schiavi, en las que sugirió que algo había pasado en Mar del Plata. “Estuve hablando con él. E hizo esas declaraciones después de un partido en el que no había quedado conforme con su rendimiento. El momento futbolístico no ayuda. Si Newell’s hubiera ganado quizás no hubiese hecho esas declaraciones. En una pretemporada pasa lo que puede pasar en una convivencia de 40 personas durante 15 días. Y pudo haberse producido un malestar con el caso de Formica”, reconoció.
Y enseguida amplió el concepto. “Insisto que la venta de Formica fue un éxito económico. Fue la transferencia que Newell’s necesitaba para cubrir las deudas que teníamos acumuladas. Yo que estuve en la negociación también lo sufrí porque el Gato significaba mucho para Newell’s. Costó dejarlo en Inglaterra. Pero la realidad de nuestro fútbol marca que si no estás al día, los problemas te aparecen por otro lado. La venta era necesaria. Y se hizo bajo las mejores condiciones para Newell’s. La situación hubiera sido peor si Formica hubiese estado actualmente en el vestuario”, especuló Lorente.
Tampoco el titular leproso puso en duda la continuidad de Sensini. “En la práctica suscribimos el contrato y seguirá siendo nuestro técnico al menos hasta fin de año. Para nosotros, uno o dos malos resultados no nos modifica la vida ni mucho menos. Estamos mal anímicamente, aunque este proyecto va más allá de este bajón futbolístico”, admitió el titular rojinegro.
Para Lorente, la inclusión de juveniles en el primer equipo tiene que ser lenta y progresiva. “Debe ser una cuestión medida y analizada. Creo que ningún chico de 16 o 17 años de los valores que tiene Newell’s merece cargar sobre la espalda la responsabilidad de levantar esta situación. La confianza que tenemos depositada en el cuerpo técnico, en el mánager y en los jugadores, nos hace pensar que podemos salir sin apelar a recursos heroicos como jugársela por los chicos”, concluyó.
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