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López: avanzar en otro sentido

Por Paulo Menotti.- La concejala del kirchnerismo, que busca renovar su banca, pide cambiar el rumbo y cuestionó a la gestión municipal que, según su visión, se mostró “incapaz” de implementar políticas públicas integradas en temas como transporte o políticas de género.


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“Creo que los socialistas han tenido una incapacidad porque hicieron medidas parcializadas, no integradas”, afirmó la concejala Norma López, quien busca renovar su mandato en la lista del Frente para la Victoria. Con críticas a la gestión municipal, la edila del kirchnerismo y segunda en la lista de candidatos que encabeza Héctor Cavallero examinó en una entrevista con El Ciudadano temas como violencia de género, transporte, inseguridad en la ciudad que según la dirigente tiene que “avanzar en otro sentido”.

—¿Cómo ves la cuestión de la violencia de género?, ¿cómo se puede implementar tu proyecto de un hogar para mujeres golpeadas?

—Más que un hogar, nosotros estamos apuntando a un sistema de inclusión laboral, de acceso a la vivienda. En Rosario hay muchas cosas que tienen que ver con la contención de mujeres víctimas de la violencia. Hay muchísima legislación que nos pone en un lugar diferente al de otras ciudades del país. Pero estamos lejos de cumplirlas. Tenemos un programa de integración que atraviesa toda la Municipalidad. Hemos solicitado que se ponga en práctica un área del presupuesto sensible al género. Que todas las áreas municipales tengan una mirada del género aplicada, como este año que fue la primera vez que lo hicieron. El tema de la violencia de género no tiene fin y cada vez está creciendo más. Las mujeres deben tener una contención laboral y también hacen falta viviendas. Por eso estamos armando un proyecto de viviendas con cupos de discriminación positiva, para mujeres en esta situación. También estamos planeando jardines maternales y que la Municipalidad se haga cargo.

—¿Cómo ves hacia el futuro el tema del transporte?

—En primer lugar, los fracasos de las licitaciones del sistema de transporte público de pasajeros fueron porque estuvieron restringidas a los límites de la ciudad. Realmente Rosario hoy tiene que avanzar en otro sentido. De hecho, la Municipalidad hizo líneas tipo piloto en la ciudad de Funes. En segundo lugar, hay que tener en cuenta que no es rentable y la incidencia del Estado es muy importante para poder contener al transporte público. En tercer lugar, pedimos que la provincia participe con los subsidios porque hasta ahora vienen de parte de la Municipalidad y de la Nación. Tengo expectativas en que la próxima licitación contemple estos aspectos que tengan como eje de la política pública de transporte una mirada amplia y más que metropolitana, que se pueda convenir con otras ciudades. Los gobiernos locales proponen a Rosario como una ciudad estratégica en la región pero nunca le dieron una cabida importante a las ciudades de la región, que también hacen a una característica importante del transporte. Por otro lado, habrá que ver la necesidad de los cambios del transporte. Que hoy existan transbordos, tiene que ver con algunas iniciativas que se produjeron hace tiempo. Nosotros tenemos un plan de movilidad que ha sido muy debatido por la sociedad. Pero la Municipalidad no lo cumple.

—¿Qué se hizo mal y qué se puede hacer en esa materia?

—Creo que los socialistas han tenido una incapacidad porque hicieron medidas parcializadas, no integradas. Por ejemplo, las bicisendas, que fueron realizadas por el presupuesto nacional, no hay un solo peso de la Municipalidad. La otra es la idea de los transbordos que se empezaron a implementar hace un mes y que eran necesarios. El tema de la inseguridad es otra cuestión que no se pudo resolver. Nosotros tuvimos varias reuniones con la gente de Servicios Públicos porque barrio que no se atiende, que pierde el recorrido del transporte queda al acecho de la inseguridad. También, el tema de los carriles que son beneficiosos pero fueron hechos en el centro por una cuestión de agilidad. A eso hay que buscarle una solución.

—En cuanto a la inseguridad, narcotráfico, muertes de jóvenes, ¿qué se podría hacer?

—En principio, hay una falta de acción concreta al tomar el tema de las adicciones como salud mental. Reducir las adicciones al tema de inseguridad es reducir la juventud a ninguna perspectiva ni posibilidad de ningún presente, no le dan ninguna solución. Tampoco se le puede otorgar subjetividad. En los barrios más inhóspitos, más vulnerados, lo que está es la estigmatización de los jóvenes. Creo que eso es una política concreta del socialismo, al haberse retirado del territorio con un montón de acciones que tenían que ver con la contención del ciudadano. La Nación ha cambiado su valoración en cuanto a considerarlo salud mental y eso fue aplaudido por todos. Al mismo tiempo, este tema debe tener un tratamiento de los tres niveles de Estado porque las adicciones son una cuestión muy compleja. Por ejemplo, los lugares de tratamiento son privados y, esos lugares, recurren a los subsidios de la Nación. La retirada de los barrios fue lo más grave. Los centros Crecer que tenían una llegada a los barrios muy importante, los centros de salud que son importantísimos, quedaron acotados a una estructura de cuando Rosario tenía una población mucho menor. El tema de la seguridad nosotros presentamos varios proyectos con Roberto Sukerman. En la provincia presentamos el plan de policía de proximidad. Es imprescindible que la conducción de la Policía debe ser política y que no solamente con una foja intachable se pueda conducir la fuerza. Al mismo tiempo requerimos una capacitación necesaria para que haya una disciplina. Vemos que la Policía está feudalizada. Existen redes de protección y yo no descubro nada con esto. En ese terreno, ayudaron de manera negativa las políticas de Binner cuando decidió que la Policía tenga vuelo propio como corporación y que no esté relegada al poder político. Con los jefes de Policía que eligió, estaban todos ligados a drogas peligrosas.

Los beneficios de la “década ganada”, desaprovechados

Norma López cuestionó el control de la Municipalidad en la construcción y en concesiones. En ese sentido, opinó que el Frente Progresista no supo aprovechar la “década ganada”. “Lo que a los kirchneristas nos gusta llamar «la década ganada» y se refiere al crecimiento de nivel económico que todos tenemos en claro, la incorporación de nuevos derechos en la sociedad de todos los ciudadanos, de los rosarinos y de los del resto del país. Rosario se vio muy beneficiada en la construcción, que el socialismo no tuvo ni el mínimo control. Con eso tampoco aprovecharon para generar empleo. En ese sentido han optado por la política de la centralidad y el derrame. Que ya la tuvimos en nuestro país y sabemos lo que pasó”, afirmó la edila equiparando la política del socialismo con la de los años 90. Y cuestionó el uso político de la tragedia de Salta 2141. “Lo de calle Salta tanto la intendenta como la gestión en general lo están utilizando políticamente. En todo caso hay que ver los controles del Estado, de los privados, de los consorcios. No hay una investigación”, remató.

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