Economía

Crisis sin fin

Longvie suspende a todo su personal en la planta de Paraná

La política económica implementada desde el gobierno sigue destruyendo empresas. La caída estrepitosa de las ventas llevó a la centenaria empresa nacional a renegociar su pasivo que asciende a 700 millones de pesos


Durante el tiempo que estén suspendidos, los trabajadores percibirán el 75% de sus salarios.

La empresa fabricante de electrodomésticos Longvie anunció que paralizará la producción en su planta de la ciudad entrerriana de Paraná desde el lunes próximo y hasta el 30 de enero, por lo que suspenderá a todo su personal y luego le dará vacaciones.

La firma –que está en pleno Proceso Preventivo de Crisis– paralizará sus actividades de manera forzada por la caída de la demanda, al menos hasta fines de enero y luego evaluará cómo seguir operando.

Fuentes de la seccional local de la Unión Obrera Metalúrgica revelaron a la prensa paranaense que el cronograma de suspensiones fue acordado con la compañía para evitar que haya despidos de trabajadores.

Durante el tiempo que estén suspendidos, los trabajadores percibirán el 75% de sus salarios.

Longvie es una empresa nacional que desde 1918 produce y comercializa artefactos para el hogar, y cuenta con más de 800 personas en sus tres plantas ubicadas en Buenos Aires, Paraná y San Fernando de Catamarca.

En esas plantas, la firma fabrica lavarropas, secarropas, cocinas, hornos, anafes, calefones, termotanques y calefactores para el mercado interno e internacional.

En los primeros nueve meses del año, la compañía vendió productos por 1.000 millones de pesos y tuvo un balance con una pérdida de 7 millones, la primera desde 2011.

A septiembre, las ventas de producción propia al mercado interno en volumen de la empresa totalizaron las 181.981 unidades, 24% menos que el año pasado.

Con estos números a la vista y para no seguir sumando stock, la empresa decidió suspender, por ahora, sólo al personal de su planta entrerriana.

Renegociar la deuda

El presidente de la compañía, Raúl Zimmermann, envió anteayer una carta a la Bolsa para informar que la empresa iniciará conversaciones con entidades bancarias y tenedores de sus obligaciones negociables para “redefinir el perfil de vencimientos”.

Zimmermann pidió iniciar negociaciones para “readecuar” los vencimientos a la capacidad de generación de fondo de la compañía, que está siendo afectada por una baja en sus ventas producto de la recesión económica.

En el balance semestral que la empresa cerró el pasado 30 de junio, tenía un pasivo corriente (a vencer dentro de los próximos 12 meses) de 602,5 millones de pesos y un pasivo no corriente (a más largo plazo) de 98,9 millones pesos. El total de la deuda de la empresa asciende a más de 700 millones de pesos.

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