Lisandro Olearo
Este martes la Primera División se pone al día: Logaritmo viaja a Rafaela para visitar a Crar por un partido suspendido por la cuarta fecha que se debería haber disputado el pasado domingo 9 de junio, pero el fallecimiento de un integrante del plantel superior del club rafaelino postergó el encuentro. Va desde las 15 y con arbitraje del santafesino Fernando De Feo.
Jugar un feriado un encuentro suspendido no tiene nada de malo. Es más, anteriormente se había puesto como fecha el jueves 20 de junio, a lo que Logaritmo se negó porque hubiese sido la misma situación que hoy: viajar a Rafaela (474 kilómetros) y apenas 72 horas después volver a la ruta para ir hasta Rufino (594 kilómetros). Una locura de 1068 kilómetros en un puñado de días.
Y hoy la situación de Logaritmo es la siguiente: el pasado sábado se fue a Esperanza (378 kilómetros) y para ponerse al día ahora viaja a Rafaela (474 kilómetros). El club Matemático elevó una nota planteando esta situación que pone a la institución de Ibarlucea en desventaja con su rival, teniendo en cuenta la instancia decisiva que tiene la zona Reubicación actualmente, y en la que se juega todo el año, que es la pelea por el tan ansiado ascenso.
Teniendo en cuenta que se podría haber suspendido la fecha el pasado fin de semana largo, disputar el duelo entre Crar y Logaritmo, y este fin de semana volver a la actividad y todos los clubes tendrían igualdad de condiciones, tal como sucedió en 2016 con el partido suspendido entre Duendes y Crai.
Los dirigentes tienen que tener en cuenta que el Torneo del Litoral es una competencia amateur y que para un plantel superior recorrer casi mil kilómetros en menos de 72 es una verdadera locura.
Para tener en cuenta, en Reubicación resta disputar una fecha más, la novena, y ahí se conocerán los seis equipos que jugarán una última etapa con el séptimo y octavo del Top 8 por cuatro lugares en la máxima categoría del Litoral.
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