Espectáculos

De regreso

“Lo quiero ya”: un mundo cada vez más conectado, plagado de soledades  

El premiado musical porteño tiene una versión local de la mano de Federico Piazza, quien está a cargo de la dirección general y puesta en escena, al frente de un elenco de doce artistas rosarinos, con música en vivo, que se presenta este viernes y sábado en el Teatro Municipal La Comedia  


Con su elocuente versión de Los Monstruos, obra teatral-musical de Martín Rodríguez y Emiliano Dionisi, estrenada hace unos meses y de reciente regreso en la cartelera rosarina, el director escénico y puestista local Federico Piazza se posicionó en un lugar de atención, particularmente, por su cuidada forma de ver y de recrear un espectáculo que había tenido una poderosa y muy elogiada versión porteña que transitó varias temporadas y que, sin embargo, no opacó para nada su valiosa y oportuna versión rosarina, protagonizada por los talentosos Mariano Rey y Maru De Rosa.

Ahora, la versión local de otro destacado y premiado musical porteño, Lo quiero ya, también con dirección general y puesta en escena de Federico Piazza, está de regreso en la cartelera rosarina con dos funciones que tendrán lugar este viernes y sábado en el Teatro Municipal La Comedia.

Con las actuaciones de Hernán Olazagoitia, Josefina Pire, Matías Morosin, Luli Dethier, Lucía Ordoñez, Gina Paturzo, Santiago Banegas, Lucía Lagos, Germán Basta, Laura Méndez, Lucas Zaldivar y Vicky Picech, la propuesta habla de un tiempo presente de “modernidad líquida”, donde la inmediatez fagocita la vida cotidiana.

“Suena el despertador y empieza la vorágine. Once personas que viven corriendo y corren para vivir van hacia diferentes lugares en un mismo día. Poderlo todo, estar, ser parte, llegar y alcanzar el éxito son algunos de los fugaces pensamientos que sobrevuelan la cabeza de estos personajes en sus vidas de agenda llena. Todos tienen algo en común: la aplicación que los guía para que eso suceda”, adelanta la sinopsis acerca de esta comedia ansiosa a ritmo musical, “que te invita a encontrarte cara a cara con la vertiginosa vida moderna y donde cualquier similitud con la realidad no es pura coincidencia”.

La propuesta, con libro original de Marcelo Caballero y Martín Goldber, música y letras de Juan Pablo Schapira y la producción original Lucien Gilabert y Nahuel Quimey Villareal cuenta con otra particularidad: la presencia de una orquesta en vivo integrada por los músicos Diego García (piano), Agustín Galante (bajo), Alexis Vitantonio (guitarra) y Facundo Mattia (batería), a los que se suma el vestuario de Florencia Olmos, diseño de escenografía de Vanesa Giraldo, realización escenográfica de Cesar Moncada, luces de Diego Quilici, sonido de Nicolás Vaiana, coreografía original de Marina Paiz, dirección y adaptación coreográfica de Roberta Moscoloni, con Lucas Zaldivar como couch vocal y dirección musical de Diego García.

“La estrenamos en 2019, fueron dos funciones en la Lavardén; teníamos otras funciones proyectadas pero vino la pandemia que suspendió todo. Esta reposición, inevitablemente, tiene varios cambios en el elenco pero la obra es la misma, incluso que la versión porteña que durante mucho tiempo se hizo en el Galpón de Guevara y que ganó el Premio Hugo al mejor musical del off”, contó Piazza a El Ciudadano a modo de adelanto, al tiempo que recordó que con Marcelo Caballero, uno de los autores, se conocen desde chicos.

“Nos cocemos desde la infancia porque vivió en Rosario, tomó clases de comedia musical en El Círculo y compartimos algunos momentos de aquella formación”, recordó Piazza, quien destacó además el trabajo en la música y las letras de Juan Pablo Schapira, uno de los más reconocidos creadores de esta nueva oleada de musicales con sello criollo que en cierto modo rompe con algunas tradiciones que parecían intocables.

“Me gusta ir descubriendo a los nuevos creadores y hay, como también pasa con Los Monstruos, una nueva impronta en el musical argentino. Lo mismo pasa con La Desgracia, otro de los más destacados musicales del que se va a estrenar una versión local en junio; son todas propuestas más cercanas, donde quedaron de lado algunas cuestiones de los musicales más clásicos donde parecía que sólo se bailaba y se cantaba. En estos nuevos musicales son muy importantes las historias que se cuentan, por eso son musicales muy teatrales”, expresó Piazza respecto del contexto en el que surgió Lo quiero ya que no sólo cuenta con versiones en Argentina sino también en México y Colombia entre otros países dada la apertura generada por esta nueva generación de autores y músicos que decidieron visibilizarse a partir de compartir su producción artística, algo que antes no era muy habitual.

Respecto de los factores de producción que encierra una apuesta semejante, Piazza analizó: “Lo podemos hacer por esta apertura que hay de parte de los creadores y porque trabajamos de modo cooperativo más allá de una inevitable inversión inicial. De todos modos, más allá de la cantidad de gente involucrada, se trata de un musical relativamente minimalista. Tiene un gran Pac Man en escena, porque la obra también plantea ese juego de movimientos. Pero sí hay mucha gente involucrada: son doce artistas en escena, más los cuatro músicos de la banda, más todos los que estamos detrás de escena. Pero esa es una clave: la banda en vivo le da al musical una fuerza que no tiene de otro modo, más allá de lo buena que es la música en sí. La música en vivo le da al interprete una libertad que no tiene de otra manera: el artista puede asumir en escena sus propios tiempos, sus pausas, sus silencios, que el músico lo va a seguir, algo que con la pista grabada obviamente no pasa, y que potencia el caudal expresivo de quienes estén en escena, más allá de que es algo más complejo técnicamente”, planteó Piazza quien no descarta una pronta reposición de Los Monstruos en la misma condición.

Con relación a la temática en sí que transita el material, Piazza publicó oportunamente, durante la pandemia y en un espacio compartido con otros creadores que montaron la misma obra en el país y en el exterior: “Lo quiero ya es un musical que genera una empatía casi inmediata con el espectador, es imposible que no nos veamos reflejados en algunas de las situaciones que atraviesan estos personajes. Creo que logra, a través del humor, tocar temas tan profundos como la angustia, la frustración que genera el mundo post moderno donde paradójicamente estamos cada vez más conectados, y más solos. La obra tiene un equilibrio perfecto entre texto, música y movimiento. Y si bien cuenta la historia de doce personajes diferentes, no se ven individualidades sino doce engranajes de una máquina que no deja de generar sentido, que nos atrapa, que como espectador no queremos dejar de ver”.

En el mismo sentido, el creador expresó finalmente: “Esta obra es una gran máquina que nunca se detiene y que involucra todos las variables que intervienen en un musical; al mismo tiempo eso está relacionado con problemáticas asociadas a las nuevas generaciones de millennials donde premia este concepto de «no sé lo que quiero pero lo quiero ya», algo muy de la posmodernidad donde hay tanto para elegir que no sabemos con qué quedarnos y donde, de un momento para otro, quedarte sin batería en el celular pareciera que te desconecta del resto de la humanidad”.

Para agendar

El musical Lo quiero ya, con dirección general y puesta en escena de Federico Piazza, se verá este viernes y sábado, a las 21, en el Teatro Municipal La Comedia, de Mitre y Ricardone. Las anticipadas, que arrancan en los 700 pesos, se pueden adquirir a través de la plataforma http://1000tickets.com.ar o en la boletería de la sala en horario habituales y desde dos horas antes de cada función.

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