El 2009 se cierra y llegó el momento de hacer un balance de lo que sucedió en la televisión de los últimos meses, poblada de personajes bizarros que se convirtieron en reyes y héroes de la pantalla chica.
No se puede hacer un repaso de los últimos 365 días del año sin nombrar al millonario y excéntrico Ricardo Fort, visitante asiduo de los programas faranduleros que alcanzó la meca del show business local.
Uno de los hitos más destacados de la tevé en el 2009 tuvo como protagonista a Susana Giménez, quien abandonó el programa diario para dedicarse de lleno (y mucho más relajada) a un ciclo semanal de dos horas que se transformó en la mejor manera de cerrar el domingo.
El Fútbol para Todos fue un éxito en el rating de Canal 7, que logró ingresar al podio logrando medidas inusuales logrando opacar al tradicional “Fútbol de Primera”.
Marcelo Tinelli volvió a ser una de las máximas estrellas. Si bien tuvo algunos altibajos en un año que iba a estar dedicado al festejo de las dos décadas de Show Match, adelantó las comedias musicales y cerró el 2009 con una reñida final entre Silvina Escudero y Fort con picos de hasta 38.4 de audiencia.
En las mediciones el podio fue para Valientes. Con una trama convencional, un guión de lujo y el protagonismo de los galanes Luciano Castro, Mariano Martínez y Gonzalo Heredia interpretando a los hermanos Sosa, la tira costumbrista se consagró como lo más visto del año con mediciones por encima de los 30 puntos.
Sin demasiadas novedades en la pantalla chica, el año estuvo signado por algunos fracasos, buenas ficciones y escasas sorpresas para un público que parece haberse cansado de los reality shows.
Beto Casella analizó la televisión abierta y por cable. Según opinó, lo mejor del año fue, otra vez, la diversidad. “Se puede elegir entre Tinelli y Galeano, entre Casella y Sasturain. Y el que tiene cable, mucho más. El que se queja de la tele argentina, se queja de lleno”, señaló en Infobae.com.
El conductor destacó como mejor programa la telenovela Los Victorinos, que se emite por Canal 9 y está protagonizada por Mauricio Ochmann, Arap Bethke y Roberto Manrique.
“La historia es así: son tres pibes que se llaman igual: Victorino. Van creciendo por separado y hay una profecía terrible que dice que, cuando se junten, de grandes, uno de los tres va a morir trágicamente. Después de Rolando Rivas, la mejor novela que ví”, sostuvo.
Tratame Bien se llevó los aplausos del público. Y esta vez Casella coincidió con la mayor parte de la opinión pública: “La ficción en la televisión argentina suele ser una porquería, pero a esta la rescato. Vale la pena sólo para ver las sesiones de terapia de pareja entre Julio Chávez y Cecilia Roth”.
Lo peor fueron los que él mismo bautizó como “shows de la miseria. No me gustan los programas que entrevistan a un tipo que elabora paco, como si se tratara de un científico del Conicet. O a un ladrón, como si se tratara del Che Guevara. Me molestan los programas con primeros planos de pobres pibes borrachos a la salida de las discos o de travestis tirándole piedras a los camarógrafos. Hacerle una nota a un pibe enseñando a inyectarse es tan patético como Ricardo Fort presumiendo de sus botas caras”.
El animador de radio y televisión opinó que el mejor conductor fue Andrés Kliphann, “que siempre está por contarnos algo terrible”.
En el “top five” que el conductor hizo de los mejores programas de la televisión está encabezado por Los Victorinos, el resumen de medios Seis en el siete a las ocho, seguido por El Zorro, los programas del tipo Videos en peligro y Records Guiness y todos los partidos de fútbol de Canal 7.
Por último, comentó la polémica Ley de Medios que fue, según él, el escándalo del año. “Nunca un conflicto puso tantos personajes de la tele tan escandalosamente enfrentados”, finalizó.
(infobae)
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