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Lo mató por una bicicleta: estará más de 13 años en prisión

Lo mato para no devolverle la bicicleta, además reconoció su responsabilidad en un violento robo a un colectivo. Deberá purgar trece años y medio de cárcel, esta sanción se unificó con una condena anterior a dos años en suspenso


Foto: ilustrativa

Juan Eduardo Aquiles Carranza estaba trabajando de albañil en una obra en construcción en la zona sur y le prestó la bicicleta a Germán Miguel Bustos. Nunca se la devolvió. Carranza fue varias veces a su casa a pedir la devolución porque tenía que irse, pero a cambio recibió dos puntadas en su cuerpo: la última resultó mortal. Casi un año y medio después Bustos reconoció la autoría del hecho en un procedimiento abreviado, además sumó dos hechos de robo con lesionados. Por estos casos –que se unificaron con una condena previa a dos años en suspenso– aceptó purgar 13 años y 6 meses de cárcel. El acuerdo fue homologado por un tribunal pluripersonal a cargo de Paula Álvarez, Trinidad Chiabrera y Pablo Pinto.

El 10 de enero de 2017 Juan Carranza trabajaba en una obra en construcción en la zona sur. Hasta el lugar llegó Germán Bustos y le pidió prestada la bicicleta. La víctima terminó de trabajar y se quedó con un compañero tomando algo. Fue varias veces hasta la casa de Bustos –ubicada en San Martín y pasaje León, muy cerca de su lugar de trabajo– a buscar la bicicleta para volver a su casa, aunque no tuvo suerte. Finalmente cerca de la una del día siguiente se presentó nuevamente en la casa. Bustos salió y empezaron a discutir. El dueño de casa sacó una cuchilla como lo que usan los carniceros y le asestó un puntazo. La víctima corrió y se cayó en una zanja en la esquina. Bustos lo siguió y le pegó un último puntazo a la altura de la ingle que le produjo la muerte: “Ya fue, ya fue, ya lo maté” gritaba mientras volvía a su casa, según relató la fiscal Marisol Fabbro.

Carranza recibió una primera puñalada en la zona intercostal baja que le afectó estómago, diafragma y lóbulo inferior del pulmón izquierdo. La restante entró en el pliegue inguinal izquierdo con ingreso en cavidad pelviana con severo compromiso vascular lo que provocó una hemorragia masiva y el fallecimiento de la víctima.

Dos testigos presenciales, un amigo de la víctima y una vecina, contaron la secuencia del hecho, y uno de ellos brindó la identidad del agresor. Un mes después se libró la orden de captura contra Bustos y al siguiente fue detenido tras un violento asalto.

El robo

El 10 de marzo de 2017 Bustos paró en San Martín y Platón un micro de la línea 103 roja con un arma de fuego. Apuntó a un pasajero a quien le intentó sacar el celular. La víctima se resistió y el muchacho disparó. El balazo le rozó la pierna y le sacó el celular. Luego arremetió contra el chofer a quien también le arrebató el móvil. Corrió una cuadra hasta su casa, mientras alguien dio aviso al 911 y una de las víctimas lo siguió pero lo perdió. En ese momento llegó la Policía que llegó hasta la vivienda del ladrón y lo retuvo.

Poco después llegó la víctima, lo reconoció y marchó a la comisaría. Una vez en la dependencia la madre de Bustos se presentó con un celular y dijo que no era de ninguno de sus hijos; el aparato fue reconocido por el dueño.

Bustos se hizo cargo de los tres hechos: el homicidio y los dos robos. También prestó su consentimiento a un procedimiento abreviado al que arribaron la fiscal Marisol Fabbro y el defensor oficial Daniel Kantor. A la pena acordada se unificó una condena previa a dos años de prisión en suspenso por robo y encubrimiento, dictada por el Juzgado de Sentencia 6° en octubre de 2017. En total deberá purgar 13 años y 6 meses de cárcel. Acuerdo que fue homologado por el Tribunal. Los familiares de la víctima de homicidio y el chofer de colectivo consintieron el acuerdo. Al pasajero, que era menor de edad, no lograron hallarlo aunque se ordenó su notificación por la Oficina de Gestión Judicial.

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