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Homicidio

Lo maniatan y asesinan a tiros

Pedro Barbosa, un ex convicto de 37 años, fue ultimado en la zona sudoeste en un hecho que también dejó herido de bala a un joven que lo acompañaba. La familia de la víctima contó que había salido a hacer un flete con su carro tirado por caballos.


Un ex convicto de 37 años fue encontrado maniatado con alambres y asesinado de varios disparos ayer al mediodía en una zona rural del sudoeste cercana a Uriburu y Avellaneda. Otro muchacho, de 18, recibió disparos en las piernas en el mismo hecho. Por el crimen, pocas horas después la Policía detuvo a dos jóvenes. Según los vecinos que escucharon los disparos, familiares de las víctimas llegaron al lugar y contaron que los hombres habían sido atacados con el fin de robarles los caballos y el carro que usaban para hacer fletes.

Desde la avenida Uriburu, poco antes de llegar a Circunvalación, se abre el pasaje 1906. Al fondo, la calle conecta con el asentamiento La Vincha, pero antes el camino de tierra está rodeado de campos de altos pastizales y algunas pocas quintas que se dedican a la siembra de cereales. A uno de esos terrenos llegó ayer al mediodía el personal del Comando Radioeléctrico a partir de un llamado al 911 y encontró el cuerpo de Pedro Antonio Barbosa. El hombre, de 37 años, estaba atado de pies y manos con alambres y tenía varias heridas de arma de fuego de bajo calibre.

Pedro no estaba solo. Poco antes, una familia de un campo lindero había escuchado tres disparos y, al salir al patio, se asustó al ver a un joven con el torso descubierto y short deportivo que saltaba en una pierna y desaparecía entre los matorrales. Enseguida llegaron más de una decena de patrulleros al lugar y encontraron el cuerpo de Pedro y a un chico de 18 años herido en las piernas.

Según los vecinos, mientras trabajaba la Policía de Investigaciones, dos chicas descalzas llegaron al campo en bicicleta. Eran familiares de las víctimas y, de acuerdo con esta versión, venían de Villa La Lagunita.

Las chicas dejaron las bicicletas, pidieron agua y contaron que Pedro había salido de su casa con el joven de 18 años cerca de las nueve, para hacer un trabajo de flete con su carro y los caballos. “Dijeron que les habían encargado un laburo unos vecinos de la Vía Honda, pero ellas se preocuparon cuando se hizo el mediodía y no volvían”, dijo un vecino. Según esta versión, estos presuntos clientes los habían engañado para robarles el carro y los caballos.

Al enterarse por el personal policial de la identidad del fallecido, una de las mujeres se descompensó y tuvo que ser atendida por la ambulancia que había llegado a la zona. En tanto, el chico herido en las piernas fue atendido en el Heca. De acuerdo con voceros policiales, cuando el personal del Comando llegó al campo había un grupo de personas que empezó a escapar en distintas direcciones. En la zona, los uniformados detuvieron a dos jóvenes sindicados como presuntos autores del crimen: Gabriel G., de 25 años y Juan Marcelo M. de 22. Los dos viven a pocas cuadras del lugar.

Cuando fue la llamada Masacre de Coronda, ocurrida en ese penal el 11 de abril de 2005, Pedro Barbosa estaba entre los reclusos heridos. En ese momento, cumplía con una condena por robo y durante la revuelta que dejó 14 muertos recibió una herida punzante en una pierna. Antes, en enero de 2003, participó de una masiva fuga de la comisaría 1ª, junto con otros 19 reclusos.

El hecho es investigado por la fiscal de Homicidios Marisol Fabbro, con auxilio del personal de la PDI y la comisaría 19ª.

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