Lo llaman por su nombre y lo ejecutan de diez disparos en la puerta de su casa

Sergio Birri tenía 55 años e intenciones de vender su casa de Estudiante Aguilar al 7700 y mudarse. Los vecinos lo respetaban y dijeron que era un hombre de trabajo. Buscan establecer si el crimen tiene su correlato en otros dos hechos de sangre previos