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Lo ejecutan de siete tiros frente a su novia embarazada

Desconocidos sorprendieron ayer a un ex convicto y su pareja cuando iban por avenida Uriburu al 100.

Un hombre de 33 años fue ejecutado de siete disparos minutos después del mediodía de ayer, cuando dos hombres que iban en un automóvil por avenida Uriburu al 100 lo hicieron caer de la moto en la que iba con su pareja embarazada de cuatro meses, para luego rematarlo en el medio de la calle. La Yamaha Cripton de 110cc en la que se trasladaba la víctima junto con su novia de 15 años tenía pedido de captura por robo desde junio pasado, librado por la seccional 29ª de Villa Gobernador Gálvez, indicaron voceros policiales.

Según fuentes policiales, el hecho ocurrió ayer alrededor de las 12.20 cuando Ricardo Gauto, de 33 años, transitaba en una moto marca Yamaha Cripton azul por avenida Uriburu al 100 en dirección al oeste junto con su novia Roxana, de 15 años, quien está embarazada de cuatro meses. En ese marco, un automóvil Chevrolet Corsa color gris oscuro, que iba en la misma dirección con dos ocupantes, alcanzó a la pareja y, cuando los pasó, los encerró. Esta maniobra hizo que Gauto perdiera el equilibrio y cayera al asfalto justo frente a una vivienda de Uriburu 198. Al ver que el hombre yacía en el suelo cerca de su novia, el conductor del Corsa se bajó y descargó al menos dos disparos en la cabeza de Gauto.

En ese instante, la chica intentaba reponerse de la situación, cuando advirtió que el acompañante del homicida de su pareja bajó también del vehículo y se sumó a la ejecución con varios plomos que impactaron en la espalda de Gauto.

Una vez que terminaron con la ejecución, los agresores se subieron al vehículo y se dieron a la fuga hacia el oeste a toda velocidad, señalaron los investigadores, tomando como base la declaración de la adolescente.

Por su parte, la chica, que mantenía una relación sentimental con la víctima desde hacía un año y medio, sólo tuvo algunas escoriaciones producto de la caída, prosiguieron las fuentes.

Testigos del hecho coincidieron en la descripción del chofer del automóvil, el cual medía 1,80 metro de estatura y llevaba un buzo oscuro con capucha y un pañuelo tipo Kufiya blanco y negro enroscado en su cuello –utilizado por la comunidad palestina como símbolo de resistencia y de lucha, pero que son muy comunes en todos los locales de ropa de Rosario como accesorio de moda–, que les imposibilitó ver las facciones del agresor.

De acuerdo con la investigación, los médicos legistas llegaron al lugar del crimen y examinaron el cuerpo de Gauto. “Pudimos extraer dos plomos de la cabeza de la víctima, quien tenía también más orificios esparcidos entre la zona de la espalda –hecho que refiere a que cayó de la moto boca abajo– y la nuca”, señalaron los integrantes de Policía Científica.

Además, los uniformados agregaron que cerca del cuerpo del hombre se encontraron siete vainas servidas de distintos calibres.

En tanto, voceros del caso comentaron que Ricardo Gauto, de 33 años, quien vivía a escasas dos cuadras de donde lo sorprendieron sus verdugos, tenía varios antecedentes penales y una condena purgada en la cárcel de Coronda.

Al cierre de esta edición, los pesquisas continuaban analizando las pruebas para dar con los atacantes de Gauto, que siguen prófugos.

El caso es investigado por el Juzgado de Instrucción en turno junto con la colaboración de la Sección Homicidios y el personal de la comisaría 11ª, por razones de jurisdicción.

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