“Triste noticia. Tan joven y trabajador. Todo un ejemplo y tantos sueños truncados, una familia destrozada por completa”. Mensajes como este se podían leer en las redes sobre Carlos Agustín Vallejo, un joven que este martes hubiera cumplido 26 años. Por la tarde del lunes, Vallejo murió en una cama del Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca). Había recibido un tiro en la cabeza seis días antes en el barrio La Tablita de Villa Gobernador Gálvez en circunstancias todavía inexplicables.
Vallejo fue herido el martes de la semana poco antes de las 22 en el asentamiento La Tablita, del sudoeste de la vecina localidad. La agresión fue a escasos metros de la vía del ferrocarril Mitre y calle José Costa. El chico había salido con intenciones de ir a un almacén, según le dijo a su padre, y desde la Agencia de Investigación Criminal (AIC) indicaron que el joven apenas alcanzó a hablar con los policías que lo trasladaron al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca). Dijo que dos personas en moto le habían querido robar, que él se resistió y entonces lo balearon. Todo ocurrió a metros de su casa.
Desde el Ministerio Público de la Acusación (MPA) detallaron que la agresión fatal se dio “a las 21.50 en calle Granaderos a Caballo al 2600 en momentos en que dos masculinos, no identificados al momento, portando armas de fuego y a bordo de una motocicleta abordaron a la víctima y le efectuaron un disparo”.
Lo llamativo del caso es que media hora después ese mismo sector de pobre iluminación fue escenario de un crimen. José Orlando Díaz, de 33 años, fue ejecutado de un disparo en la cabeza luego de que los policías que llegaron al lugar se llevaran malherido a Vallejo. Ambas víctimas no se conocían, aseguraron allegados al joven de 25 años.
Es por eso que además del intento de robo existe la hipótesis de que a Vallejo lo confundieron con Díaz. Ambos casos están en manos del fiscal Patricio Saldutti, que solicitó medidas para la investigación al personal de la División Homicidios de la AIC.
Luego de que se informara este lunes por la tarde la muerte de Vallejo, Celeste, una vecina de La Tablita expresó con dolor su sentir por la pérdida repentina. “Bronca, mucha bronca y dolor, hijos de mil putas, arrebataron la vida de un pibe buenísimo. Ni problema con nadie, vivía del día a día laburando, y nadie hace nada para parar toda esta mierda. Una familia, un barrio destrozado dejaron. Él no se merecía pasar esto. Agus siempre presente, fuerzas a la familia”.
Sus primas, hermano y tío también le dedicaron mensajes de despedida. “Jamás me hubiera imaginado esto, estar enterrándote el mismo día de tu cumpleaños”, lamentó Milagros.
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