Policiales

Barrio La Cerámica

Lo condenaron por intentar matar a tiros a un joven y amenazar una mujer para que vendiera drogas

El atacante de 22 años aceptó su responsabilidad en los hechos imputados y firmó un acuerdo abreviado que fue homologado por la jueza actuante


Un joven de 22 años fue condenado a 5 años y medio por intentar matar a otro y por amenazar y tirotear el frente de la casa de una mujer para obligarla a vender estupefacientes para un dealer, en el barrio La Cerámica. El acusado reconoció su responsabilidad en el hecho y firmó un acuerdo abreviado que presentó la fiscal Juliana González y el defensor oficial Iván Russo. La jueza Eleonora Verón homologó el convenio y dictó condena en su contra.

El primer hecho tuvo lugar el 20 de septiembre de 2018 cerca de las 6 cuando la víctima, identificada como Eliel S., caminaba por Vieytes hacia su trabajo en un panadería. Al llegar a Unión se cruzó con el condenado, Cristian Gabriel “Chupado” Herrera, a quien conocía del barrio y ya había tenido problemas con un hermano de Eliel, llamado Saúl.

Saúl fue asesinado el 3 de agosto de ese mismo año durante una persecución policial en el marco de lo que los pesquisas informaron como un robo a un supermercado, ubicado en barrio La Cerámica. El joven de 28 años recibió un plomo policial mientras huía, según la versión policial que brindó en dicha oportunidad.

De la investigación surgió que Saúl y Chupado no se llevaban y tenían problemas por cuestiones territoriales vinculados con el narcomenudeo, contaron allegados a Eliel en sus declaraciones.

El muchacho también dijo desconocer por qué Chupado lo tironeó del buzo cuando lo cruzó ese 20 de septiembre de 2018, empezaron a forcejear y le dijo: “Ahora no esta más tu hermano. Ahora vas a tener que pagar vos”.

Eliel, quien nunca había tenido problemas con el agresor, le pidió que parara pero Chupado sacó un pistola calibre 9 milímetros y le pegó 5 tiros.

Los proyectiles impactaron en la rodilla, el glúteo, el estómago, el tobillo y la zona genital. Eliel quedó tirado en la calle inconsciente. Una de sus hermanas llegó a auxiliarlo, luego de que una vecina le avisara, y con otro familiar lo llevaron al hospital Eva Perón de Granadero Baigorria donde fue operado y tras un largo tiempo, logró recuperarse de la brutal agresión.

Vicky

Micaela está vinculada a una causa por drogas y tenía una libertad con restricciones cuando el 9 de noviembre de 2018, Chupado se presentó en su casa de Valle Hermoso al 1900. Le dijo que trabajaba para Vicky y le propuso que retomara la venta de drogas.

La mujer se negó, no quería tener mas problemas pero Chupado insistió y para dejar en claro que no era un propuesta sino una orden: le dijo que era el único tiratiros del barrio.

Dos días más tarde, Chupado volvió pero la mujer no estaba. Lo atendió su hija a la que el joven le insistió en hablar con la madre ya que quería saber si iba a vender drogas para ellos.

La chica lo sacó a empujones y Chupado disparó varias veces al frente de la casa. Llamaron al 911 y cuando Micaela volvió vio el tumulto en la puerta de su casa y los móviles policiales. Tenían contra el patrullero a Chupado  y dijo que iría a la comisaría para hacer la denuncia.

En ese momento, el joven se zafó del uniformado, le dijo: “Ahora vengo y te cago a tiros”. Después, corrió varias cuadras, se metió a un pasillo donde se subió a un techo del que se cayó en un patio. Se reincorporó y siguió corriendo hasta Ongamira y República de Irak, donde fue apresado.

Chupado fue imputado por los delitos de tentativa de homicidio agravado por el uso de armas, portación, amenazas coactivas y desobediencia y quedó detenido por el plazo de ley.

Este miércoles, el joven aceptó su responsabilidad en ambos hechos en un acuerdo abreviado que presentó la Fiscalía y la defensa ante la jueza Verón, quien consintió el convenio que fijó una condena a 5 años y 6 meses de cárcel.

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