Policiales

Violencia y doble femicidio

Lo condenaron a perpetua por asesinar a puñaladas a su pareja y a su suegra

Andrés Rojas recibió la pena máxima dictada por un tribunal. El 26 de agosto de 2019 les efectuó múltiples heridas de arma blanca a Isabel Sandra Terrone y a Rosa Domínguez en una casa de pasillo de Laprida al 1400. Quiso fingir una escena de robo pero lo detuvieron


Isabel y Rosita, en una de las fotos que una amiga posteó para exigir justicia.

Un tribunal condenó este martes a Andrés Daniel Rojas, de 46 años, a la pena de prisión perpetua por haber matado a su pareja Isabel Sandra Terrone, de 44, y a la madre de ella, Rosa Domínguez, de 80, el 26 agosto de 2019 en la casa de pasillo de Laprida 1461, en el centro de la ciudad.

El fallo por el doble femicidio, que coincidió con la pena solicitada por la Fiscalía, fue dictado este martes por los jueces de primera instancia Carlos Leiva, Román Lanzón y Mariano Aliau, quienes encontraron responsable a Rojas por los delitos de homicidio calificado por mantener una relación de pareja y por haber mediado contexto de violencia de género, en el caso de Isabel, y por homicidio simple en concurso real y en calidad de autor para con Rosa.

https://www.elciudadanoweb.com/un-hombre-es-enjuiciado-por-el-doble-femicidio-de-su-pareja-y-su-suegra-el-fiscal-pidio-perpetua/

La teoría expuesta por el fiscal Gastón Ávila señaló que ese lunes de 26 de agosto, entre la 3 y las 7.20, Rojas le efectuó múltiples heridas de arma blanca a su pareja Isabel Sandra Terrone en zona del abdomen, provocándole el fallecimiento.

Además le provocó lesiones de arma blanca a su suegra Rosa Domínguez, madre de Isabel, en región de cráneo con el fin de darle muerte y lograr su impunidad. Rosa agonizó por más de 12 horas antes de ser encontrada por los policías y trasladada de urgencia al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca), en esa misma fecha a las 23.40 falleció.

Los crímenes tuvieron lugar en una casa de pasillo de Laprida 1461.

 

Rojas fue detenido el mismo día. Tras una llamada al 911, el personal policial llegó al lugar pasadas las 19 y se encontró con la escena dantesca: Isabel ya había fallecido y su madre agonizaba. Rojas estaba en el lugar en aparente estado de shock. Los investigadores contaron que la escena fue preparada como si se hubiera tratado de un robo. Sin embargo, a raíz de un testimonio que se recogió en el lugar que ubicó a Rojas saliendo del domicilio cerca de las 9, fue detenido como sospechoso de cometer el doble femicidio.

https://www.elciudadanoweb.com/mato-a-su-pareja-tras-discutir-por-dinero-y-a-su-suegra-para-evitar-que-lo-acuse/

Rojas tenía problemas económicos y “le debía dinero a prestamistas usureros, por lo que decidió aprovecharse de su pareja y de su suegra manipulando y endeudando a ambas, generándoles un menoscabo patrimonial que llevó su situación económica al límite, lo que terminó con el asesinato de ambas”, expuso el fiscal Ávila.

Andrés Rojas, el condenado.

 

En tanto, el fiscal Miguel Moreno, que instruyó el caso, había detallado en la audiencia imputativa que con los indicios recabados por los investigadores lograron reconstruir que días previos al doble femicidio, Rojas se había distanciado de Isabel por “problema económicos insolubles”.

El domingo previo al doble femicidio, Isabel regresó de un viaje con amigas y Rojas le mandó un mensaje de Whatsapp para encontrarse.

A las 21.15, el hombre envió otro mensaje a Isabel donde le decía que le abriera la puerta, que estaba afuera. Horas antes le había mandado un mensaje de advertencia a una amiga: “Se pudrió todo”, le dijo sobre la relación con Rojas, que llevaba alrededor de 15 años. Ella venía de pasar el fin de semana en Córdoba y Santa Fe, donde fue con amigas a ver a la banda La Beriso.

“Entre ese horario y las 7.15 del lunes no hay mensaje entre estos teléfonos, lo cual hace entender que es el horario en el que ocurrió la muerte”, dijo Moreno para agregar que esta información coincide con el examen preliminar del médico policial, ya que los resultados de las pericias dieron cuenta de que el ataque sobre madre e hija fue cometido entre las 2.25 y las 8.25 de la mañana.

En la imputación, el fiscal no sólo presentó esta línea temporal sino que también dio mayor precisión cuando detalló que la última vez que la víctima accedió a WhatsApp fue a las 3.05 y por eso tomó que el homicidio se cometió entre esa hora y las 7.18: “Colocamos al imputado en la escena a través de este último mensaje de las 21.15, donde pidió que le abrieran la puerta y de un testimonio que lo ubicó a las 9.10, cuando lo vieron en la puerta de la casa, incluso ingresar al domicilio”.

El lunes, la empleada doméstica fue a la casa de Isabel, pero nadie atendía; entonces, se comunicó con la amiga de la mujer. Alrededor de las 18.30, la mujer llamó a Rojas para ver si sabía algo de Isabel, pero él estaba “tranquilo y respondió que no sabía, que estaba buscando trabajo y que iría más tarde”. A las 19.05, las dos mujeres fueron al lugar y se encontraron con la escena.

Comentarios