Policiales

Departamento San Jerónimo

Lo condenan a 17 años de prisión por abusar de su hija y de otras dos nenas en Bernardo de Irigoyen

En juicio de octubre pasado, el abusador de 35 años fue penado a 12 años por someter a dos pequeñas mientras que lo absolvieron por la tercera de la víctimas, ya que no pudo contar lo sufrido. La Fiscalía apeló. Ahora, la Cámara revocó esa decisión y lo acusó por los tres hechos


Un hombre de 35 años fue condenado en octubre pasado por abusar por tres años de su hija y de otra nena, en la localidad de Bernardo de Irigoyen. En el juicio oral, el tribunal de primera instancia lo absolvió por el abuso sexual de una tercera víctima, ya que no había podido exteriorizar el sometimiento sufrido. La Fiscalía había solicitado 27 años de cárcel y apeló esa resolución. Este domingo se conoció el fallo de los camaristas, Fernando Gentile Bersano, Marta Feijoó y Bruno Netri, quienes resolvieron por unanimidad revocar parcialmente la sentencia impuesta, ya que sumaron el delito cometido a la tercera nena e incrementaron el monto de la pena de 12 a 17 años de prisión.

Carlos Alberto Zárate, de 35 años, es el condenado y fue juzgado el 29 de octubre pasado en los Tribunales provinciales de la ciudad de Santa Fe.

En el debate oral, la fiscal Alejandra Del Río Ayala expuso que entre 2014 y 2017, Zárate pasaba a buscar con frecuencia a las dos niñas por sus respectivos domicilios con la excusa de que fueran a jugar con su hija, situación que aprovechaba para abusar de las tres, en la casa ubicada en la localidad de Bernardo de Irigoyen, del departamento San Jerónimo.

Del Río Ayala destacó cuando solicitó que se lo condene también por el delito de corrupción de menores que “las víctimas eran niñas muy pequeñas, que tenían una diferencia de edad considerable con el acusado. Estos hechos, sumados a la modalidad y duración en el tiempo, fueron perfectamente idóneos para adelantar el desarrollo normal, libre y progresivo de la sexualidad de las menores”.

A finales de octubre pasado, el tribunal de primera instancia –integrado por los jueces Octavio Silva (presidente), Sergio Carraro y Gustavo Urdiales– lo condenó como autor de los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante calificado (por la guarda) y corrupción de menores agravada (por la guarda), y reiterado en perjuicio de su hija y de otra niña.

Sin embargo, los magistrados lo absolvieron de la autoría de abuso sexual gravemente ultrajante calificado (por la guarda) con corrupción de menores agravada (por la guarda) en perjuicio de una tercera menor de edad.

También fue absuelto de los delitos de desobediencia a la autoridad y lesiones leves dolosas en perjuicio de un hombre mayor de edad que trabajaba en el mismo lugar que él.

“Desde que iniciamos la investigación estuvimos convencidos de que hubo tres abusos sexuales en perjuicio de tres víctimas distintas cometidos entre 2014 y 2017. Una vez que analizamos los fundamentos de los jueces de primera instancia, no dudamos en apelar”, remarcó la fiscal Del Río Ayala de la Unidad Especial de Violencia de Género, Familiar y Sexual (Gefas).

Fue en ese marco, que este domingo se conoció la resolución de los camaristas de revocar la absolución a Zárate, condenarlo como autor de esos delitos y aumentarle la pena en 5 años, de 12 a 17 años de cárcel.

La funcionaria del MPA valoró la decisión del tribunal de segunda instancia y dijo que “es muy importante remarcar que los camaristas contextualizaron los hechos teniendo en cuenta que las víctimas son muy vulnerables no sólo por su edad, sino también por la violencia a la que fueron sometidas. Fundamentaron su decisión en los tratados internacionales que refieren al tema y le dieron el valor probatorio que corresponde a los testimonios brindados por las propias víctimas (mujeres y menores de edad)”.

La fiscal también subrayó que la mirada de los camaristas es fundamental para casos como este en los que una de las niñas nunca pudo relatar los padecimientos que sufrió.

“Las víctimas son niñas muy pequeñas. Además, la modalidad y duración en el tiempo de los abusos, son perfectamente idóneos para adelantar el desarrollo normal, libre y progresivo de la sexualidad de las menores”, concluyó.

Comentarios