El Ciudadano
Un muchacho de 27 años fue condenado este miércoles a 15 años de prisión por el asesinato de Maximiliano Sergio “Checho” Alcaraz ocurrido en febrero de 2014 en bulevar Seguí al 400. El fallo estuvo a cargo del tribunal de primera instancia, integrado por los jueces Ramón Lanzón, Facundo Becerra y la magistrada María Trinidad Chiabrera.
El fiscal caso fue Florentino Malaponte y en el debate oral reconstruyó el crimen de Checho. Eran cerca de las 4.20 del 23 de febrero de 2014 cuando Checho circulaba en moto junto a una chica. En bulevar Seguí entre Alem y 1° de Mayo estaba el acusado, Cristian Albornoz, de entonces 24 años. Albornoz le hizo señas para que se detuviera. Checho y la chica se bajaron de la moto. “¿Qué me decías ayer antes de ir a la cancha? ¿Que estaba todo mal?”, le recriminó Albornoz y en ese momento, comenzó una discusión hasta que el atacante sacó un faca y comenzó a apuñalar a Checho, según el argumento de la acusación.
Alcaraz corrió hacia la estación de servicios de la esquina de Seguí y Alem. En el camino, el atacante nunca dejó de darle puntazos. Checho resistió ocho puñaladas hasta que se desvaneció en la vereda. Allegados llegaron al lugar y lo llevaron en auto al hospital Roque Sáenz Peña donde falleció una hora después a causa de una hemorragia masiva de tórax.
Ese mismo día, desconocidos quemaron la casa del sospechoso, quien cayó en julio de 2017, tras una serie de allanamientos en la zona oeste.
El 16 de abril pasado empezó el juicio oral que terminó este miércoles con la condena a 15 años de prisión para Albornoz por el delito de homicidio simple. La defensa del muchacho estuvo representada por Leopoldo Monteil.
Los del Puente contra los del Tanque
Checho había sido uno de los protagonistas de la disputa que asoló hace casi una década la zona sur tras declararse la guerra entre dos familias: los Benavente y los Alcaraz. Si bien varios miembros de su familia perdieron la vida en este enfrentamiento, Checho fue asesinado a los 29 años, en medio de una discusión en bulevar Seguí al 400 donde la investigación no encontró relación los cruces entre las dos familias.
En 2009 una rivalidad entre la familia Benavente –conocida como la banda del Tanque ya que su zona de influencia estaba en las inmediaciones de pasaje Becquer y avenida Abanderado Grandoli–, y los Alcaraz, señalados como la banda del Puente de Hierro por la ubicación de su casa en el bajo Ayolas, explotó con la muerte de Joel Alcaraz tras una balacera entre ambos grupos ocurrida el 9 de septiembre de ese año. Los hermanos Jesús, Guillermo y Gustavo Benavente quedaron involucrados en la causa penal aunque luego obtuvieron una falta de mérito. Sólo a Jesús le aplicaron una pena natural por las secuelas, quedó parapléjico en un ataque previo al crimen de Joel.
En 2011 fue asesinado Gustavo Benavente en Grandoli al 3900, le dispararon desde una moto en la que circulaban dos personas. Por este hecho fueron detenidos cuatro sospechosos: Checho Alcaraz, su hermano Daniel, alias Caballo; Alberto Celestino “Chaqueño” T. y Miguel Ángel G. –quien meses más tarde recibió un tiro en la cabeza que le dejó daño neurológico–. Todos recibieron falta de mérito por el crimen de Gustavo.
En diciembre de 2011 Ariel “Pechocho” Ruiz, sindicado miembro de la banda del Puente, fue asesinado en Gálvez y pasaje Santafesino. Por este crimen fue detenido Guillermo Benavente, que falleció en un incendio intencional sucedido en la ex Alcaidía de la Unidad Regional II en abril de 2013 donde estaba detenido a la espera del juicio. Mientras, en mayo de 2012, mataron a Daniel “Caballo” Alcaraz, de 25 años. Tomaba mates con su pareja en la puerta de su casa en Seguí al 33 cuando un motociclista no lo dejó reaccionar, apenas se le puso a la par, lo acribilló.
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