El Defensor del Pueblo de Santa Fe, Edgardo Bistoletti, viajó al exterior para un congreso, y a su regreso se encontró con una desagradable sorpresa: la compañía de telefonía celular Personal le envió una factura por 4.600 dólares, con llamadas de 250 minutos de duración, hechas durante la madrugada.
El funcionario explicó que antes de viajar, desde la misma compañía le enviaron mensajes explicando que no le convenía contratar paquetes y cuál era el costo de los mensajes de texto, por lo que optó por utilizar esa forma para comunicarse.
“La mayoría de los hoteles tienen Wi Fi, el teléfono lo reservé únicamente para una situación de emergencia”, detalló Bistoletti a El Ciudadano.
“Pero ayer, al llegar a la ciudad de Santa Fe, me encontré con que me habían mandado una factura por 4.600 dólares, con llamadas a las 3 y media de la mañana de 250 minutos” , contó el funcionario y agregó: “Soy un hombre grande, me acuesto temprano y me levanto como las gallinas de madrugada”.
“Ahora me dicen que no es en dólares, pero US en una factura quiere decir dólares”; agregó. “Lo que a mí me molesta es cómo no consultan. Es la palabra de uno contra la de ellos que afirman que hice llamados que no hice”, aseguró.
“El reclamo también es un problema, ya que el teléfono en cuestión es uno de los 72 que tiene la Defensoría, y en realidad lo llevo sólo para una emergencia, por lo que es una barbaridad lo que vino en la boleta. Ahora hay que hacer el reclamo, pero monté en cólera cuando vi la factura. Realmente estoy indignado”, aseguró el funcionario. “Todos los partidos políticos han presentado proyectos para que se declare servicio público a la telefonía celular”, dijo, y concluyó: “Me parece que es el camino a seguir, porque el servicio es vergonzoso y no hay inversión de ningún tipo. Uno termina siendo cautivo de las empresas, dicen lo que dicen y uno tiene que pagar”.