Tras la preocupación generada por la abrupta invasión de mosquitos en la ciudad, el municipio confirmó que ninguno es el aedes aegypti, transmisor del dengue. El cóctel climático del fin de semana hizo que una gran cantidad de culex, una especie habitual en la zona, y otra variedad herbívora de la familia culícidos –conocidos como “zancudos”–, irrumpieran en gran cantidad en casas y comercios rosarinos. Desde la Dirección de Parques y Paseos confirmaron que estaban preparados para el fenómeno y que se están efectuando fumigaciones en espacios verdes desde hace un mes y medio. Los operativos se realizan los sábados por la mañana y cada 20 días también se relevan los índices larvarios en 40 puntos de la ciudad. Desde Epidemiología confirmaron que no se registran huevos del insecto transmisor del dengue.
En declaraciones radiales, el director de Parques y Paseos, Nicolás Mijich, explicó el fenómeno. Según el funcionario, las causas están en las condiciones climáticas de este agosto –con más cantidad de lluvias que en años anteriores– sumadas al abrupto cambio de temperatura durante el fin de semana. Esto generó la eclosión de los huevos de distintos insectos que estaban aletargados, entre ellos, los mosquitos culex y zancudo, que se alimentan de vegetales pero no pican, aseguraron desde el municipio.
La corriente fría del domingo por la noche hizo que los nuevos insectos buscaran refugio en el calor de las casas. “Por eso tenemos una presencia más visible”, deslizó el director al respecto. Sin embargo, la eclosión estaba en los planes del municipio. Al contar con pronósticos de antemano, adelantaron las tareas de fumigación programadas para los primeros calores primaverales que se dan a fines de agosto.
“Estamos trabajando desde hace un mes y medio en fumigación en parques –incluye espacios verdes durante los sábados por la mañana– y control del mosquito adulto”, informó el director de Parques y Paseos. A esto se le suma el control larvario en 40 puntos de la ciudad, también con intervalos de 20 días. Consultado por la duración del fenómeno, Mijich anticipó: “Creemos que esto es puntual. Pero vamos a tener un verano muy húmedo, en el que habrá que trabajar más que otros años”.
En diálogo con El Ciudadano, la referente del área de Epidemiología del municipio, Analía Chumpitaz, ratificó que los “visitantes” no son aedes. Y más, recordó que durante 2012 hubo sólo dos casos de dengue aunque importados. Ambos se registraron en marzo y abril, y estaban relacionados con dos personas que habían viajado a Medio Oriente y Brasil, respectivamente. “En la actualidad, no hay índices larvarios de aedes. Generalmente aparecen en noviembre, cuando haremos otro relevamiento”, contó la funcionaria.
Para Chumpitaz, la fumigación es una medida que actúa sobre las consecuencias y se debe trabajar más en la prevención. “La recomendación es mantener los espacios de la casa limpios, desmalezados y evitar los reservorios de agua, donde se forman las larvas”, indicó Chumpitaz.