Fue en plena tarde de este viernes en la zona oeste de Rosario. La reconstrucción inicial de la saga ubica a los agresores en un Fiat Uno robado horas antes en la vecina Villa Gobernador Gálvez, quienes dispararon contra una vivienda, aparente punto de venta de drogas, y en esas circunstancias una de las balas dio en el brazo de una vecina que transitaba por el lugar, quien alcanzó a meter a su hijo en la casa pero no a esquivar uno de los proyectiles. La mujer fue trasladada por allegados hasta el Hospital de Emergencias Heca y se encontraba fuera de peligro. Otro joven también resultó herido, con un disparo en el abdomen. Los atacantes abandonaron el auto a una cuadra y media del lugar, y hay dos detenidos en relación al hecho.
No estaba claro si los disparos fueron cruzados o unilaterales en la cuadra de Campbell al 3300, en barrio Triángulo y Moderno, de zona oeste. Pero los vecinos mencionaron que allí hay un punto de venta de drogas, y los pesquisas sospechan que fue el blanco de los disparos.
La reconstrucción del hecho ubicó a por lo menos dos personas irrumpiendo en la cuadra, este viernes por la tarde, en un Fiat Uno, que tras los tiros abandonaron a unos 150 metros. En la averiguación de datos del vehículo, se comprobó que había una denuncia por su robo, durante la mañana de la misma jornada, en Villa Gobernador Gálvez.
Personal del Comando Radioeléctrico que llegó al lugar tras un aviso al 911 detuvo a dos personas que intentaron escapar por los techos del domicilio baleado. En la huida arrojaron una bolsa que contenía envoltorios con cocaína fraccionada, un trozo de marihuana compacto y una pistola calibre 9 milímetros, indicaron voceros del caso.
El tiroteo dejó herida en un brazo, sin gravedad, a Norma Mabel L., vecina de la cuadra que estaba con su hijo de un año y medio que alcanzó a resguardar cuando escuchó las detonaciones. La trasladaron al Heca, donde le hicieron las curaciones por el balazo y quedó en observación.
La otra persona alcanzada por los proyectiles es un joven de 27 años identificado como Julio M., sobre quien no estaba claro en qué lugar estaba. También fue derivado al Hospital de Emergencias, con una herida de bala en el estómago.
En los primeros momentos intervino personal de la seccional 32ª de Policía y el caso quedó en manos del fiscal de Flagrancia con intervención de la Fiscalía Federal de turno por el hallazgo de los estupefacientes.
Una cuadra peligrosa
El viernes 26 de febrero último, la misma cuadra fue escenario de otro hecho de violencia, esa vez letal. A minutos de que terminara el día, una ráfaga de balas alcanzó a Brian Ariel Ledesma, de 20 años, quien no sobrevivió a las heridas: ya había muerto cuando lo ingresaron al Heca.
La Policía levantó del piso 14 vainas servidas calibre 9 milímetros y una bala encamisada deformada.
Poco después, en la noche del lunes 22 de marzo, y dentro de los mismos 10 metros de Campbell, dos muchachos, de 17 años y 20 años, quedaron heridos por otro ataque a balazos mientras circulaban en una Motomel de 150 centímetros cúbicos. Y ambos terminaron detenidos tras la actuación policial, que secuestró del lugar armas y un chaleco antibalas. Los dos, que sufrieron balazos en las piernas, fueron trasladados al Hospital de Emergencia Clemente Álvarez con custodia policial.
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